22 de diciembre de 2017

Revelación del solsticio de invierno


La lábil sombra del hombre bisonte
danza en la lienta pared de la cueva,
tú fuiste el elegido por el fuego,

este es el tiempo que jamás habías
visto/olido: nuevas mitologías
para nuevos devotos, afrontamos

los mismos vientos con distinto aparejo,
en la segunda nube a la derecha
alguien había que algo temía,

en coche todos los gastos son parcos,
dicen, pero no sabemos qué dice
el (fideindigno) texto original,

nada te obliga a sentirte obligado,
bebido, desorientado y hambriento,
vagas retorciendo las vagas calles,

la asidua lluvia, los fieles magnolios,
atado a tus tercas supersticiones,
interpenetración: el mar se expande,

interdesconexión: el mar emana,
el tiempo es la embriaguez de los dioses
y cada verdad es contradicción,

pero lo que suceda o no mañana
no lo conocerás hasta mañana,
donde acaso la circunstancia muerde,

hasta mañana, nena, hastamañana,
el helecho dibujó su espiral
hace ya más de trescientos cincuenta

millones de años, hastamañana,
ha bajado el precio de la inflación,
pero no pudo construir una flor,

quizá alguien allí sugiera algo,
vagas tallando vagos talles, hay
que entender que cuando alguien entiende

que ha estado equivocado lo que
hay que entender es que no entiende nada,
en política la realidad

siempre devora a la realidad,
mil memeces mil años predicadas
no llegan a sumar una sandez,

unas veces cisne, otras veces uro,
y a veces un par de billetes sucios
en un zaguán: conocimiento oculto

y revelaciones irrelevantes,
alegre y ajeno, brinda, pues, por
todas las ledas, europas y dánaes

a las que has encontrado y perdido,
y cada barba que aguante su pelo,
qué más da cuál sea el problema: vaho,

qué más, quizá, damas, aquí da más
este suave sol de la atardecida,
el problema es no dar con el problema,

callarás o dirás lo que no piensas,
te importa poco la memoria: humo,
vaho, sus ñoños recuerdos no valen

nada de lo que tú has olvidado,
es tan solo una estación que no acaba
y otra que no acaba de comenzar,

y ese periodo intermedio en el que
no sabes qué calcetines ponerte,
〈geranios〉

no desfallezcas: los hombre no lloran
por la misma leche que las mujeres,
copos, descarta que el mito revele

poco más, la solución puede ser
que hay demasiados ritos pendientes,
perdidos ya caballo y camaradas

contemplas impasible la nevada,
el sabio disfrazado de silencio
esposa a su ingenua esposa a la cama,

el sagrado hombre bisonte pinta
el sueño, el ansia, el deseo, los miedos,
y se autorretrata en la estalagmita,

tu estilo se determina en tus límites,
con cinco micras de ®giliptonita,
{geranios}

la liebre fatiga a los lobos y huye
de la nueva ideología de masas,
las nuevas mitologías escasas,

entonces la música no existía
ni tampoco había existido antes,
ni el silencio en su disfraz de solsticio,

excepto que ella empezó a cantar,
y supiste: esta, gris, es la nube
en la que tendrás que consolidarte,

ya muy borrachos, los dioses vomitan
pedazos mal digeridos del tiempo,
después de la peste lo que no ardió

fue arrojado al vaho, bulos, injurias,
todo vale contra el gran ogro blanco,
y estamos bailando cerca y muy lento,

planeándonos descendentemente,
aféitate el solsticio: para y de,
baila conmigo en la punta del pie,

y fluidas variaciones de color
a muy pequeña escala, apocalipsis,
cuando notemos* algo lo diríamos,

en este cementerio de los sueños
se entierran los corazones de cuarzo,
marea alta: interpenetración,

retuerces las mismas aceras, dando
vueltas alrededor de la manzana
que el gusano del tiempo roe, humo,

mientras mantenemos nuestra distancia,
con el solsticio —la furia magnífica
de la poesía— bien depilado,

sí, siempre mantenemos las distancias,
los ingenieros ya están al corriente
de estos in-opinados problemas,

incéndiate, tú, que has sido elegido
por el fuego, entre estación y estación:
¡geranios!


*Nota: No se nota que nadie note nada.
.
ēgm. 2017

18 de diciembre de 2017

Control de plagio. 2ª versión


          Los poetas inmaduros saquean; los maduros fusilan.
           T. S. Eliot

1
Nadie está;
esta noche nadie sale,
nadie vale,
nadie piensa ni vendrá.
     ∼ James Newell Osterberg (Iggy Pop), Tonight

2
Un retazo poéticovisual
—de color—
apocalíptico-arrebatador
—e irreal—…
     ∼ Basilio Candisque, Matriz y píxel sobre el plano

3
Tu hambre me potencia,
tu impotencia me sacia;
tu saciedad me abre,
tu cerrazón me cura:
tu enfermedad me azuza.
     ∼ Charles Gustav Young, The Tower of Positive Thinking

4
Si te encuentra, cuando muerde,
la esperanza es lo último
que te pierde.
     ∼ Carol Ambutafol, Desperate Finds

5
Tus cejas, cornejas;
tus ojos, abrojos.
Tus labios, resabios;
tus besos, excesos.
     ∼ Henriette Corneille, Baisers aux caltrops

6
Chis, no llores:
algunos de mis mejores poemas
son peores
que algunos de tus peores eczemas.
     ∼ Ramón Reméndez Pedal, Las cien mil mejores poesías de la literatura universal

7
Porque los osos hambrientos
—feroces, voraces—
siempre son osos violentos
     ∼ Doria Suertes, Estos osos espantosos

8
Extrañolito que arañas
el mundo sin precaución:
una de las tres extrañas
ha de estriarte el esternón.
     ∼ Antonio Machado, Proverbios y cantares LIII

9
Zanjé una zanja, abrí una ría;
flipatis flipandis,
jodí la soledad de la naranja
por donde más le exprimía.
     ∼ Flavia Spremuta, La principessa degli agrumi

10
El uno está contenido en el cero;
el cero está comprendido en el otro.
     ∼ Massimiliano de Zena, Matematica comparata

11
La amistad causa dolor,
y no menos el amor,
por eso siempre es mejor
un islote hacia estribor.
     ∼ Paul Simon (Simon & Garfunkel), I Am a Rock

12
Los saltamontes solitarios
—fornicarios—
se convierten en gregarios
     ∼ Serge Galesbourg, Ta plaie à ma plaie

13
El primer instante,
el segundo átomo,
el tercer planeta,
el cuarto océano,
el quinto simio,
el sexto vicio,
el séptimo verso
de un poema simplón.
     ∼ Herberto Heldor Henriques, Ofício simiano

14
Las hojas del magnolio cuchichean
y chillan las gaviotas en la playa:
«¡La Belle Dame sans merci
te ha tomado —necio— por esclavo!».
     ∼ John Thorkild Ellison, The Goddess

15
Los hombres no lloran.
El que no llora, no mama.
Ergo: a mamarla a Parla.
     ∼ Enrique Salas Zar (Los Churritos), Lágrimas de barrio

16
Loquito (lo quito) por ti, ayer
aguardaba algún hoy,
—alondra atolondrada— pero, a ver,
soy si voy donde doy.
     ∼ Gabine Alexandra Carriedo, Life Is a Jackal

17
Y es evidente al día siguiente,
después del turno nocturno,
que el nido está bien escondido
     ∼ Xan Silveirento, O niño da crica

18
¡Jodido beatón!
¿Sabes? El mundo está bien
chungo. Y tú, en tu sillón.
     ∼ Jorge Guillén, Beato sillón

19
Viejo engaño, suelo fingir que finjo:
simulo clavar un clavo
mientras finjo que lo desclavo.
     ∼ Judas Izcariote, Evangelio pseudoapócrifo

20
Hay un fuego dentro del fuego:
hay un infierno ardiendo
en el valle incendiado.
Dice: «Abrásate y camina conmigo».
     ∼ David Pynch, Fire Fuck with Me

21
Tal como la noche al día
decolora,
el día a la noche ahora
invadía.
     ∼ Jim Morrison (The Doors), Break on Through

22
Las abejas asan al avispón
—subliteralmente—
sin clavar ningún aguijón
     ∼ Sabino Porres, Abellas quentes

23
El poema revela, al ser leído,
otro significado
que el que quiso tener al ser creado;
su verdadero —y oculto— sentido.
     ∼ Viçente Aley Xandre, Poética patética

24
El mirlo celebra el atardecer.
Yo escucho… y callo;
yo no sé nada que no sepa el mirlo.
     ∼ Steven Wallace, The Fourteenth Way of Looking at a Blackbird

25
Inalcanzable, su pelo
de ondas leves
—inquieta—, sus pechos breves
anhelo.
     ∼ Ezra Pound, O Atthis

26
Cuando me haga viejo
y me disperse loco,
dejadme, ebrio, bajo un tejo,
dejadme solo ante mi espejo,
donde a la inepcia invoco.
     ∼ Desidério da Represa, Encômio da estultice

27
Sembrando la destrucción total,
las hormigas marabunta
—¿quién pregunta?—
no tienen rival en el reino animal
     ∼ Achille Mirmidoni, Formicolio formidabile

28
Si alguna vez fui ducho en amores,
Dolores,
lo aprendí de tus labios —reidores—
mayores.
     ∼ Joan Manuel Serrat, Lucía

29
El día a la noche en hora
dividía,
igual que la noche al día
ya devora.
     ∼ Paulo Henriques Britto, Nove variações sobre um tema de Jim Morrison

30
Llega San Juan y arde
aún el mismo leño en la misma hoguera.
     ∼ Heinrich Holzfeuer, Das Brennen der Jahre

31
Sólo en el desierto —en voz alta— digo
mi verdadero nombre,
porque aquí no hay nadie, mujer o hombre,
que pueda arder conmigo.
     ∼ Dewey Bunnell (America), A Horse With No Name

32
El cadáver de un venado
ha sido arrastrado
a lo alto de un árbol:
es la presa de un leopardo
de Sri Lanka
     ∼ Hank G. Amirand, A Leopard With No Blame

33
Yo te quería,
penuria mía,
y me dejaste la caña vacía
y el alma fría;
hambrienta harpía.
     ∼ Francesca Scornatti, La canna secca

34
Anotaba en un cuaderno los nombres
de todos sus amantes. Junto al mío
dejó: «Podría haber sido peor…
o bastante peor».
     ∼ Jindřich Špatný-Milenec, Diario exento

35
Caparazones de crustáceos crujen
—gamuza, tules—
estrujados bajo mis pies azules.
     ∼ Clark Bluefoot (The Clenchers), Ballad of the Crunching Crabs

36
Danza el rodezno en la rueda
de tu molino;
nunca pagó mi moneda
grano tan fino.
     ∼ Jacques-Henri Leboulanger, La putain dans son moulin

37
La pantera nebulosa
—quien tal vea, así lo crea—
parecía peligrosa
pero es una madre amorosa
     ∼ Paola Coniglio, Sulla sponda del fiume Schifo (mi sono seduta e ho urinata)

38
Yo la llevé a la playa
creyéndome que era un tío,
y resultó que era paya,
pero igual se apuntó al trío.
     ∼ Federico García Lorca, La casada infiel

39
Despoetizan los pohetas
que escritan para sus exposas,
sus arnantes o sus novietas.
     ∼ Iván Ramón Giménez, Poética sintética

40
(Aún) espero algo;
cada día vuelvo, bebo, salgo,
porque espero algo.
     ∼ Roberto Enfiesta (Extremochungo), Volver, privar

41
Llega llena de vapores
de arco iris;
todo el aire es de colores;
toda ella es risa y flores,
y arcoíris.
     ∼ M. Jagger / K. Richards (The Rolling Stones), She's a Rainbow

42
La víbora se desliza
por las húmedas ramas y parece
—incorpórea, escurridiza—
que desaparece
     ∼ Wallace Stevensen, The Bodiless

43
El chamán concibió a los dioses,
y uno de estos pensó al Hombre;
ahora es el Hombre quien cree
que es él quien ha creado a Dios.
     ∼ Pascual Boyero, La séptima noche

44
Nadie me lee,
nadie me escucha;
nadie se cree
que escribo en la ducha.
     ∼ John Thorkild Ellison, Pubic Hair

45
Tengo —ahora— un plan diferente,
ciertamente genial:
consiste en seguir haciendo lo mismo
para que todo siga siendo igual.
     ∼ Jean-Baptiste Alphonse Guêpes, Les taches du serval

46
¿Qué es poesía?, dices, mientras juntas
y abres tus piernas arqueando una ceja.
¿Qué es poesía? ¿Y tú me lo preguntas?
Poesía es… tu almeja.
     ∼ Gustavo Adolfo Bécquer, Rima XXI

47
Y así las sepias usan su sifón
—la energía se invertía—
para crear propulsión
     ∼ Wisława Szymsoda, Wołanie do mątwy

48
Deja que los días vengan, olvida
que los días se van:
no podrás ni sospechar de tu vida
—si es que lo hay— el plan.
     ∼ Maria Rainer-Rilke, Ermüden Elegien

49
Las bicicletas son
—eh— para todo el año;
el amor, el amor
sí es para el verano.
     ∼ Servando Serván-Pómez, Una bicicleta no hace verano

50
Mitad torero, mitad cowboy:
eso era lo que era,
por eso aún soy quien soy.
     ∼ Clint Westwood, Far Grasslands

51
Tabas serán mis huesos,
mi cráneo, el nido de un ratón,
cuando termine el tiroteo,
cuando la bala regrese al tambor.
     ∼ Tom Waits, Satisfied

52
No es su supervivencia
—allá el río va—
sino la de su descendencia
la que el cocodrilo asegurará
     ∼ Elton Jones, Crocodile Twist

53
Insectos, abyectos;
reptiles, febriles;
veloces rapaces, feroces;
y simios eximios,
tan nimios.
     ∼ Moncho Aldente, Danza de orangutines

54
Avanza y te invade con calma,
y casi sin dolor,
pero una vez dentro del alma,
te sojuzga, el amor.
     ∼ Pieter Corneliszoon Hooft, Imitación de Plutarco

55
Yo he escuchado
—sí—
cantar a las sirenas
—cuando huía alzando
mis dentadas pinzas—
y no una a otra:
sí,
cantaban para mí.
     ∼ T. S. Eliot, The Love Song of J. Alfred Prufrock

56
Liara, gozosa Liara:
no es que no te quiera, es que eres
una putita demasiado cara.
     ∼ Hank Paymaster, Values of Liara

57
Un destello de color
—tangencial—
como preludio del dolor;
es la defensa letal
de la víbora nauyaca
     ∼ Parménides Sugegorrienechea, Letalidad fatal

58
Si todo has de probar
—sin avidez—,
al menos una vez
prueba a chupar.
     ∼ Enrico Collaudatori, La improvatura del tutto

59
—Nunca entiendo una mierda
cuando leo algo de lo que escribes.
—Lo que ya tienes es lo que recibes;
no estira más la cuerda.
     ∼ Mary Anonymous, Typical net negative comment

60
Escribir poesía: inevitable;
leer poesía: inexplicable.
     ∼ Ricardo Reyes Pasoalto, Poética esquelética

61
En sueños
bebo contigo,
en sueños
nunca eres mía;
en sueños
sueñas conmigo,
en sueños
no hay otro día.
     ∼ Roy Orbison, In Dreams

62
Y había más pastizales
—se vierte la muerte—
y más manadas de animales
     ∼ Chiara Buontempi, Il clima fuggito

63
Mañana en ceño,
el día muerde;
de tarde ardiendo:
la noche es mucha.
     ∼ Tristan Tuzaro, Manifeste humidiste

64
¿A qué dios rezar,
a qué demonio invocar?
¿A qué chamán oír?
¿En qué idioma orar,
en qué lengua blasfemar?
¿A qué dios maldecir?
     ∼ Enrica Gotterz, La preghiera del desiderio

65
Nidio, croa el cenagal,
y es antigua la bebida:
Sabes que te haces banal
en la rima y la medida.
     ∼ Hilda Hilst, Alcoólicas

66
Cuando se fue la becaria
puse en su silla un melón
y trasplanté la muscaria
del balcón.
     ∼ Francisco Vighi, Cuando se murió el canario

67
Buscar el lado salvaje
te hace sentir más libre
Y las chicas negras van:
du-du, du-du, du-du da-da-du.
     ∼ Paco Aventurillas, Los archiveros salvajes / Lou Reed, A Walk on the Wild Side

68
No me gusta, niña lista
—porque soy coleccionista—,
que falten cromos en tu lista.
     ∼ Vladimir Kollekov, When the Moth Cries

69
Nadie me habla,
nadie me escucha;
nadie se mete
conmigo en la ducha.
     ∼ Hendrik Thorkild Johnson, Solid Shower

70
Para orar nunca es tarde
mientras el cirio arde.
     ∼ Sorana Inés Delacruz, El cetro de la fe

71
Suelta a tu animal
—ya cede el sol—:
compra más alcohol
y sexo anal.
     ∼ Leonard Cocken, These Presents

72
La vida de surfera
le ha durado poco
—oh, mar loco—
a la foca cangrejera
     ∼ Mar Cachón, Sal rota

73
Chuminante: no hay chumino,
se hace chumino al chingar;
al chingar se hace el chumino,
y al echar la churra atrás
se ve el chumino que nunca
se ha de volver a chingar.
Chuminante: hay más chumino
y más chungas sin chingar.
     ∼ Antonio Machado, Proverbios y cantares XXIX

74
Pronto;
el tiempo finge.
Yo sé los días.
Pronto
ya será tarde.
Sé de agonías.
     ∼ Septimio Guerra, Do tempo lusco

75
No recojas del suelo
el poema
que alguien perdió;
déjalo estar
—déjalo ir—, alguien
lo encontrará.
     ∼ Carlos Drummond de Andrade, Procura da poesia

76
Clara como una luz
quiero yo verte.
Clara, quiero lloverte
como un alud.
     ∼ Hermerico Turbión, Manual de meteorología alpina

77
Cuando dos elefantes se pelean
el gran perjudicado es
—barritan y berrean—
el suelo bajo sus pies
     ∼ Alfilio Naire, La pisa

78
Hasta la puta entraña
te comería
si no fuera por la lasaña
de a mediodía.
     ∼ Eluana De Laurentiis, Cucina aperta

79
El sistema solo falla
a quienes se han tragado su quincalla;
las desilusiones son
para los que se mean de ilusión.
     ∼ Rik Van Rijs, The Revenge of Depression Economics

80
Es solo al regresar
cuando brilla la maravilla
que no volverás a encontrar.
     ∼ André Gascon, Serpents ascendants

81
Agujas y alfileres
donde te veo
y un frío cosquilleo
cuando más hieres.
     ∼ J. Nitzsche / S. Bono, Needles and Pins

82
La mayor amenaza para
una manada de lobos
—y ahí no para—
es el ataque de otros lobos
     ∼ Clauto, Lupus lupo homo est

83
Puente en madera;
oculto, el mirlo canta
a las libélulas.
     ∼ Kobayashi Bashō, Haiku no haiku

84
Nadie podrá orinar
dos veces en una misma piscina
porque nadie es el mismo
dos veces en su vida.
     ∼ Eraclita Defesini, Flusso scuro

85
Un beso verbal
endulza el terror,
directa erección
alivia el error;
un zumo glacial
destempla el sabor.
Rompió la estación:
me tienta el dolor.
     ∼ Pauline Alaplage, Torture fluide

86
Nací vestida
de sangre y llanto;
muero desnuda
en voz y canto.
     ∼ Gabriela Tristal, El nudo nervudo

87
Si el aguijón del escorpión
atraviesa la armadura,
la muerte es segura,
y también la digestión
     ∼ Hornero, llíada, Canto XXV

88
Si comprendieras
igual que huyes,
no dividieras
como destruyes.
     ∼ Oriol Puigdecul, La pudor de la mentida

89
Punzada y cosquilleo
con que me hieres
—agujas y alfileres—
cuando te veo.
     ∼ Enr Gumda, La comezón

90
Toda mentira es solo una verdad
que ha llegado a su caducidad.
     ∼ Roberto Alberto Dalberti, La falacia en el diván

91
Oh, anteayer sufrí
un eclipse total de corazón.
¡Oh, qué hermoso espectáculo
fulgurando sobre mi petulancia,
mi enorme presunción!
     ∼ Henri R. Steinman, Fatal Eclipse of the Heart

92
La relación termina ahí,
y el tiburón macho se aleja
—freno al frenesí—
en busca de otra pareja
     ∼ Calypso López, Baba de tiburón

93
Colapso
(en un —otro— universo…)
de la función
(… no me he equivocado)
de onda.
     ∼ Stephen Schrödinger, Tratado de mecánica tántrica

94
No buscaré tu corazón
desamorado:
en algún rincón un ratón
lo ha devorado.
     ∼ Charles Bauldeaire, Becauserie

95
—Lo que no saben los ultracatólicos
es que el demonio en el infierno tiene
un lugar especial tan solo para ellos.
—Ah, ¿pero tú crees en esas cosas?
—Yo no. Pero ellos sí.
     ∼ Durante Da Leggeri, Infernetto

96
Deberé llenarte el culo
y lloverte el coño,
pero no lavarte el coño
ni lamerte el culo.
     ∼ Chantal Quignard, L’amour en suite

97
Todos los sospechosos reconocen
incluso el señor párroco
haberse acostado con ella, pero
todos negaron haberla matado
     ∼ Georges Simeon, Rendez-vous à l'église

98
Aunque no pueda, quiero;
quiera o no quiera, sé;
sepa o no sepa, ruedo:
sea o no sea, es.
     ∼ Gilda Gilst, Do incontrovertível

99
Yo no existo, pues ahí veo
a otro estar donde yo estoy,
y él no tiene más deseo
que no ser sino quien soy.
     ∼ Fernando Pessao, Não mijo o que não vejo

100
Y con toda la lencería,
que se joda tu poesía.
     ∼ Carl Brunowski, What Matters Most is How Well You Walk Under the Water as Buddha Smiles Like Flowers at Last

101
Necesito amor
como un preso una rima,
o, aun mejor,
necesito tanto amor
como un poeta una lima.
     ∼ James Newell Osterberg (Iggy Pop), Isolation

102
Sexo en la playa:
focas grises enamoradas;
—raya, recta—
el objetivo es
engendrar la cría perfecta
     ∼ Corín Trillado, Fuera de foco

103
Oh dulce, deseable, bello objeto:
un pequeño cerebro
no te hubiera sentado nada mal.
     ∼ Hank Wothreed, So Long Blondie Blue

104
Nunca me desanimo
—¡vida cabrona!—,
nada me decepciona:
es todo limo.
     ∼ Annelisa Geschlammt, Meinem schlammig Leben

105
Aunque las putas derrotas
—lucharemos hasta morir
moriremos hasta vencer—;
sean jodidamente eternas.
     ∼ Guillermo Guerra, Vendedores y vendidos

106
Poeta
a tiempo completo:
prometo
no entrar en tu treta.
     ∼ Alberto Raphaelli, Baro dall'alba al tramonto

107
La araña saltadora
es una hábil depredadora
—sí, joder—;
esta extraña araña
es digna de ver
     ∼ David Bogüí, Las arañas de Orión

108
Me hiciste soñar, y me despertaste
—¡oh, Zeuxo, adiamantada!—
con un petardo bajo la almohada.
     ∼ Avel Asvir, Canfurna de erros

109
Estoy más allá
de lo que haya más allá
de los límites del tiempo;
el espacio, simplemente,
jamás me encontrará.
     ∼ Nicole Porter (The Beyonders), Begin the Beyond

110
En el pecado está la recompensa
y en la virtud, la penitencia.
     ∼ Fray Henríquez del Gutambaco, Admonición a los cenizos

111
—El mundo está ardiendo de pronto
y solo puede salvarme el deseo…
—Es así como creo
que ya te has convertido en un tonto.
     ∼ Chris Isaak, Wicked Game

112
Diversas emociones
animales
causan algunas de las mutaciones
más letales
     ∼ Ana Ximpeira, Libar da libelinha

113
¿Cuál es
—un lugar en ti mismo—
el más; cuál es
—una mota en el tiempo—
el menos?
     ∼ Mies Vanderuhen, Funken der Zukunft

114
Todo lo que aprendí de cada uno
de mis errores
es a nunca reconocer ninguno
de mis errores.
     ∼ Miranda Geurtier Enríquez, Voz reconocida

115
Cuando empezaste este juego, ni el dado
ni yo éramos quien somos; ahora
incluso el nombre del juego ha cambiado.
     ∼ Johnny Trick (The Nastgamblers), In the Name of the Game

116
Y no me gusta
realmente la gente
(tampoco); solo
un poquito —también—
la necesito.
     ∼ Edgardo Ruiz-Queimado, Gente e gentinha

117
Los ríos son los portales
por donde los materiales
—cantos, cuantos—
se adentran en el océano
     ∼ Mike Rivers, On Material Flow

118
Prefiero
la charla sin sustancia,
las frases sin coherencia,
las palabras
sin importancia.
     ∼ Enrica Gotterz, Nervo ottico

119
—Canta en mi vaso
—reciente luna—, blanca, la sed;
solo el malvís,
que al aire enflauta, sabe qué sed.
—Amante: en tu vaso
derramo mi sed.
     ∼ Álvaro Cunqueiro, Soedades da miña branca señor

120
¡Quién se pudiera enredar
en la densa hiedra…
y de nuevo tropezar
en la misma piedra!
     ∼ Xaquín Cullereiro, Hedras mestas

121
El tintineo
de mis espuelas de plata
lo han oído muy pocos;
dame a probar
tu dulce vino de fresas
y encontrarás mi oro.
     ∼ Lee Hazlewood, Summer Wine

122
Justo al lado
—aúpa la lupa—
un camarón bandeado
se instalado como ocupa
     ∼ Camarón de la Ría, Molando voy

123
El amor
soba su beso,
lo ciega en vicio;
un amor
le vicia el juicio:
sisa su seso.
     ∼ Juliette Petimor, Le philosophe dans le bordel

124
¿Debo
comer ese albaricoque?
¿Debo
pensar que puedo
comer ese melocotón?
     ∼ Tomás Servando Elioto, El bolero de José Alfredo Piedrahíta

125
Pasillos que se bifurcan
y bifurcan,
                { abiertas que cerrar,
puertas {
                { cerradas por abrir.
Cruces, rotondas, calles.
Cuartos. Habitaciones. Cruces.
     ∼ Diego Armando Forges, El sendero de los jardines que se trifulcan

126
La muerte o el arte,
la chica o el poema;
es —en tal dilema—
mejor masturbarte.
     ∼ Anne Sextown, Ballad of the Furious Masturbator

127
Un sombrero sin cabeza
con un pie que no tropieza,
¿qué es?
     ∼ A. di Vinanza, Esporocarpos

128
Todo lo demás
estaba antes creado,
por un dios
o por la física cuántica;
una cosa es solo tuya…
Pero te lo diré otro día.
     ∼ Alberto Coneiro, Os dados de deus

129
Era antes de estar cuerdo,
por lo que dices:
eran tiempos tan felices
que ni me acuerdo.
     ∼ Manuella Verrückter, Bevor er gesund

130
Verso del tiempo vencido,
este retruénaco llega a su fin.
     ∼ Enrico Gutili, Poetica frenetica

131
Enrique por el mundo de las camas
—el mundo sin tejados—
y los periódicos abandonados;
Enrique por las ramas.
     ∼ F. García Lorca, Fábula y rueda de los tres amigos

132
Aquí en verdad, rogad
por este Gutiérrez,
ávido —sí— de fuerza
y velocidad.
     ∼ T. S. Eliot, Animula

133
Y más aún, Miranda;
pero, ¿cómo es que eso persiste
en tu mente? ¿qué viste
en el abismo que el tiempo desanda?
     ∼ W. Shakespeare, The Tempest

.
ēgm. 2017

5 de diciembre de 2017

Trazo y signo


Un desnudo, un paisaje,
o un poema
en un idioma extraño;

un mineral,
una historieta absurda,
un laberinto;

un grabado un insecto,
un pájaro, un grafiti
feo y obsceno,

un collage; un ensayo
pop-pornográfico,
una sentencia, un verso

robado; un círculo,
un truco geométrico,
un sinsentido;

un número, una letra,
una palabra
en un idioma extinto;

un desnudo, un incendio,
o un poema.
.
ēgm. 2017

3 de diciembre de 2017

Neptunizaje


La realidad no existe,
desde hace tiempo.
Nada es real.

Lo que tú creas que es real
es lo que debes creer
que es real.

Si tú no crees en ello
nada de lo demás existe,
ni es real.

Hace ya tiempo que
la realidad no existe.
No es real.

.
ēgm. 2017


27 de noviembre de 2017

Riñones nevados

Ensalada de comentarios basura
traducidos del inglés y portugués



♦ ¡Ha ganado papá!
exclamaron los gemelos.

♦ He intentado ya muchas cosas,
pero nada parecía funcionar.

♦ Por desgracia, estoy sorprendido
de que todos hayáis dejado el más grande para mí,
dijo papi con una sonrisa burlona.

♦ Hay, desde luego,
algunos puntos negativos
al trabajar independientemente.

♦ Es que envió a Jesús a morir por nosotros
y nos da vida perpetuamente y siempre
y por eso seremos una familia en el cielo
durante miles y miles de años.
Esto es bastante bueno, ¿no?

♦ ¡Enhorabuena!
¡Cosas estupendas
en las farmacias canadienses
de pedidos por correo!

♦ Gracias por la favorable redacción.
Realmente fue un placer verlo.
Por cierto, ¿cómo podemos comunicarnos?

♦ Comience a invertir efectivo
en los mercados financieros.

♦ Recibí este sitio de parte de un amigo
que me informó sobre este sitio
y en este momento estoy visitando este sitio
y leyendo publicaciones muy informativas
en este lugar.

♦ Vete solo.
Ser nevado es una profesión.

♦ Vaya, esta publicación es fastidiosa.
Mi hermana está analizando esas cosas,
por lo tanto voy a comunicárselo.

♦ Excelente información.
Saludos. Farmacia
canadiense segura en línea.

♦ ¡Oye! ¡Fantástica publicación!
Me encanta la estrategia con que caracterizaste
a Karese Burrows - Poesía y otras zarzas.
¡Este blog es maravilloso!
Estoy muy feliz de haberlo descubierto.
Casi todo el contenido es interesante y comprensible.

♦ Trabaja en la reducción
de arrugas y líneas de expresión.

♦ Sin embargo, yo necesitaría tener este tipo
de habilidades de escritura saludables.
Soy sórdido en eso.

♦ Es genial para ti que puedas encontrar
en sitios de comercio electrónico
como el nuestro la obtención
de alta retroalimentación
en distintos servicios de composición
de contenido de creación.

♦ ¿Lo haremos nosotros?
Todos gritaron y corrieron al dormitorio
discutiendo sobre quién sería el primero.

♦ ¡Es como si leyeras mis pensamientos!
Pareces entender mucho de esto,
como si hubieras escrito
un libro electrónico sobre ello o algo así.

♦ ¡Epa, hay un montón
de conocimiento útil
sobre fármacos canadienses!

♦ La libido por las nubes.
Se sentía como un jovencito.

♦ Después de que inicialmente dejé un comentario,
parece que hice clic en el botón
‘Notificarme cuando haya nuevos comentarios’
y a partir de ahora cada vez
que se agrega un comentario
recibo cuatro correos electrónicos
con el mismo comentario.
¿Hay tal vez alguna forma en que puedan
darme de baja en ese servicio?

♦ Creo que solo se puede hacer en algunos p.c.
Presiona un poco el botón de inicio.

♦ Sin embargo, en lugar de eso,
este es un blog fantástico.
Una gran lectura. Sin duda volveré.

♦ Gracias por esta publicación,
soy un gran fan de esto.
El sitio debiera ser actualizado.

♦ Esta es una diversión muy agradable
y tuvimos un cumpleaños perfecto, papá,
agregó Larry.
¿Podemos jugar?
¿Qué es lo más efectivo sobre Dios?
¿Mañana también? le suplicó a su mami.

♦ El método del doctor Rodolfo Aureiro funciona.

♦ Hola a todos.
Esta es mi primera visita a este sitio,
y el artículo es de hecho provechoso en mi apoyo.
Sigue publicando tales publicaciones.

♦ La mayor parte
es eliminada por los riñones.
.
ēgm. 2017

22 de noviembre de 2017

Comezón


I had to run away,  and get down on my knees and pray
That they'd go away  but still they'd begin
Jackie DeShannon, Needles and Pins


Mar agridulce,
plásticos, viento,
pared de piedra,
tapa, cerveza,
gafas de sol,

un cigarrillo,
polvo y papeles,
hora de irse,
último trago,
el malecón,

pero de pronto
sale en la esquina,
pasa y no mira,
bolsa, basura,
finge no ver,

el cosquilleo
de sus agujas,
mis alfileres,
cambio de idea,
pie en la pared,

otro pitillo,
espera, espero,
cuenta, diez, treinta,
vuelve —sorpresa—
al malecón,

mar salidulce,
paso volátil,
mira al soslayo,
yo, pie en la piedra,
gafas al sol,

cruza la calle,
mira de nuevo,
vuelan agujas,
viento en los labios
—¡quieta, pared!—,

arden agujas,
mil alfileres,
el hormigueo,
inapagable
la comezón.
.
ēgm. 2017

14 de noviembre de 2017

Sin dilemas


—¿Rubio, negro… o pipa, cariño?
—Todo el tabaco es tabaco.

—¿Cerveza, vino… o whisky?
—Mi alma, todo el alcohol es alcohol.

—¿Carne, pescado… o verdura?
—Todo el sexo es sexo, mi amor.

.
ēgm. 2017


11 de noviembre de 2017

Así que ¿por qué no hacerlo?


[Apropiación indebida]


The libraries of the world have
yawned themselves to sleep

C. Bukowski

Aunque no estalle desde dentro de ti,
por mucho que te lo propongas,
hazlo.
Aunque no brote espontáneamente
del corazón ni del estómago,
ni de tu mente o tus genitales,
hazlo.
Aunque debas permanecer insomne
lacias horas ante el ordenador,
o encorvándote
sobre tu libreta cuadriculada
atormentando las palabras,
hazlo.

Aunque ingenuamente lo hagas
por la riqueza y el éxito,
sigue;
aunque lo hagas quizá por tener
nueva compañía en tu cama,
hazlo.

Aunque fatigues la silla y la mesa
reescribiendo y reescribiendo,
hazlo.
Aunque sea un trabajo arduo
tan solo pensar en hacerlo,
hazlo.
Aunque apenas consigas escribir
como un digno imitador,
persiste.

Aunque debas esperar pacientemente
a que algo ruja en ti
y tarde cada vez más el rugido,
sigue, hazlo.

Aunque primero tengas que mostrarlo
a tu pareja, o a tu novia o noviete,
o al del bar, o a quien sea,
no desistas, hazlo.

Aunque puedas terminar como uno
de tantos escritores,
o de trinchacomas que se llaman escritores,
romos, aburridos y pretenciosos,
carcomidos por su propio amor propio;
aunque las bibliotecas del mundo
y los archivos digitales
bostecen de hartío hastiazgo
con individuos de esa especie,
y tú acabes siendo uno de ellos,
hazlo.

Aunque no surja de tu médula
como una emisión de rayos cósmicos;
aunque el dejar de hacerlo
no tenga por qué llevarte al suicidio
ni a la demencia o el asesinato,
hazlo.
Aunque ninguna nova en tu interior
explote abrasándote las entrañas,
hazlo.

Aunque no llegue nunca el momento
y tú no seas de los elegidos,
y no surja ni ruja ni brote ni explote,
hazlo,
hasta que mueras, o se muera en ti.

Porque esa es la manera…

Y jamás habrá otra.
.
ēgm. 2017

A partir de → Charles Bukowski, so you want to be a writer?

27 de octubre de 2017

Chocolate


Espesa, la tarde tibia de octubre
vahea un vago vapor de azahar.
El fatuo Gran Timador-timonel
bebe y sonríe furtivo en la sombra.

Los enanos viajaron en ayunas
al superbio país de los gigantes
—al fin la burla ha sido consumada—
solo para enseñarles a crecer.

¡Huye de la secta ahora que puedes!
grita Charlie Manson encaramado
a un repetidor de telefonía
en las afueras de Torredembarra.

¡Cállate! ¡no entiendes nada, atorrao!
¡la bruma de la Verdad me posee!
responde Pattie Hearst desde una gruta
bajo el pulcro subsuelo de Estocolmo.

El Jedi eructa y se ríe entre dientes
mientras apaga eufórico la smart
y va a revisar sus cuentas anónimas;
la Martavolante trae más cava.

¡Nuestro paraíso es mejor que el vuestro!
reproclama el burguevolucionario
saltando en la cola de Disney World
sin llegar a divisar el Atomium.

Banderas. No llueve desde hace meses
y el futuro se ha quedado obsoleto.
—Mil mentiras mil veces masticadas
no dan para escupir una verdad.

En la noche perezosa de octubre
se disuelven alcohol y azahar.
—Mucho más claro se ve el chocolate
cuanto más se espesa la realidad.
.
ēgm. 2017

13 de octubre de 2017

Planeta gris


Océano


Si yo no puedo
ni tú llegas —rebrota el
crambe—, no somos.


Continente


Si yo no llego
ni tú alcanzas —germina el
crambe—, no hacemos.


Isla


Si yo no alcanzo
ni tú quieres —se seca el
crambe—, no vamos.
.
ēgm. 2017

3 de octubre de 2017

Doce comentarios basura



Yo solía leer a menudo
menos contenido
que también aclara su motivo,
igual que está sucediendo
con este párrafo que estoy
leyendo aquí.


El trabajo independiente también
puede resultar un enorme "plus"
en relación con sus ingresos.
Como un sustituto de tener que
conformarse con el salario
preciso que se suministra
por la agencia de regulación con
la que usted trabaja, usted puede
tener un montón de margen
de maniobra en el establecimiento
de las tasas de pago individuales.
Esto puede llevar a mucho más
dinero para usted.


precio cápsulas para dormir
precio dormir
Consulte a un doctor antiguamente
cómo utilizar cualquier droga.


Tú posiblemente puedes
jugar en cualquier momento que desees.
Contestó papá.
Como resultado de hablar acerca
de lo agradable que Dios
te hace feliz y su culto.
Juégalo antes de que vayas
a dormir esta noche
y si te levantas durante la mañana
y Dios puede estar cerca de ti todo el día.


farmacia rey de las farmacias en línea canadienses
farmacia del noroeste de canadá
tadalafil 20mg precio más bajo de compra
medicamentos con receta sin médico
metformina hcl 1000 mg


farmacias en línea de canadá
los medicamentos canadienses más confiables
farmacias canadienses
compare precios de farmacia de ciprofloxacino
los efectos secundarios del metoprolol succinate


Okay? Dijo Lee
después de lo cual se detuvo y pensó.
La cosa perfecta sobre Dios es???
Hmmmm?????…?
Él estaba perplejo como resultado de que tenía
tantas cosas que eran grandes acerca de Dios
sin embargo necesitaba seleccionar lo perfecto
para ganar el juego.
¿Qué es consciente de todo?
Eso es realmente genial. Eso significa
que él puede ayudarme con mis tareas.
Concluyó Larry
con una expresión de orgullo en su cara.


sin necesidad de prescripción previa
drogas canadienses de farmacia
costes de medicamentos
metoprolol tartrate 50mg
las mejores farmacias en línea de canadá
los efectos secundarios de propecia


medicamentos baratos
farmacia canadiense en línea
farmacias canadienses de buena reputación
los efectos secundarios de doxiciclina para perros
comparación de costes de prescripción
sertralina para qué sirve


analgésicos en línea sin médico
farmacia canadiense
farmacia online sin receta
qué es amoxicilina
comparación de costes de farmacia
doxiciclina hyclate 100 mg


farmaencanto canadiense en línea
farmacia canadiense
farmacias canadienses en línea
qué es el tamoxifeno
farmacia canadiense en línea
sildenafila


Esta pieza de escritura proporciona
una idea clara en apoyo a los nuevos
visitantes de los blogs, y realmente
cómo hacer funcionar un blog.
.
ēgm. 2017

Comentarios encontrados en la bandeja de spam de Poesía y otras zarzas. Todos en inglés excepto el 3, en portugués. Se ha dividido el texto en líneas pero no se ha alterado el orden de las frases ni su puntuación.

26 de septiembre de 2017

Un parpadeo


Aquel dios, abstraído,
contemplaba el cosmos inabarcable,
en su infinidad de universos

y antiuniversos, incendiados
de cúmulos de galaxias, de plasma
y energía expansiva.

Preguntándose quién
—por qué, para qué— lo habría creado,
engarzado, erigido,

por un muy breve instante
—un destello de oscuridad—, absorto,
el dios parpadeó.

Durante ese trivial
—brevísimo— lapso del parpadeo
de aquel dios, en algún planeta

apareció la vida,
que evolucionó, que mutó sus formas,
y por fin se extinguió.

Y cuando el dios volvió a mirar
no quedaba ni el mínimo vestigio
de vida en el planeta

—en cualquier universo—
al que sus seres más autoconscientes
solían llamar Tierra.

El tiempo y el espacio ni siquiera
habían comenzado a contraerse.
.
ēgm. 2017

13 de septiembre de 2017

Relé de tiempo inverso


A
veces solo hablas para no hablar, otoño
en el cerebro y pronto medianoche en los yermos
ingrávidos, callando lo que sueles callar,

en un cerrar y abrir de mente se revelan
los soles y se ocultan los dioses, esto puede
que sea una venganza o acaso una impotencia,

dónde vas, Galileo, dónde, que no te veo,
croajaba el agujero negro al fatuo viajero
del tiempo, tan valiente tal vez como imprudente,

los homínidos tientan el terso monolito
descubriendo el saber que nunca por sí solos
podrían adquirir, ciencia, ficción, falacia,

quiero creer, parpó el dios al sacerdote,
bullendo entre burbujas de comba espuma cuántica
y sagrados versículos también tergiversables,

en el nodo afeitado se conectan espacios
separados y tiempos diferentes, presiona
rápido la segunda tecla de la derecha,

a
veces una brana vibra sobre la obscena
oncena dimensión, fluctuando en su mecánica
excéntrica, y a eso le llamamos crepúsculo,

ella se plancha el pelo teñido cada viernes
y perfila dos orlas simétricas e idénticas
subrayando el melifluo deseo en su mirada,

aunque el tiempo se arrugue aún más a ti te arruga,
gruyó el desvergonzado gusano en su agujero,
y a continuación pulsa el cero, el dos y el uno,

para armar sus trilitos en el círculo místico
los súbditos del Sol leían arduos planos
en las planas pantallas del navío espacial,

mitómanos, mitólogos, micólogos, micciómanos,
el tiempo es la escondida meada de una niña
filtrándose a través de estas tres dimensiones,

el clima y la erosión cuartean el peñasco
en formas definidas de ángulos rectángulos,
ahí pretende ver el experto alienólogo

las huellas sintomáticas de los protoastronautas,
pero entre los caprichos de la naturaleza
destaca, tercamente, la fría geometría,

a
veces se agazapa, tras una densa nube
de gases y de estrellas, nuestro agujero negro
predilecto, atrapando, eternizando el tiempo,

en busca de respuestas, y algo de luz, el brioso
viajero fue a encender su mechero neutrónico
pero olvidó que había dejado de fumar,

la respuesta no late al final de esta línea,
aulló, condescendiente, a la luna la runa
desde su erecta estela, a la velocidad

de la luz los más ciertos hechos viran deshechos,
los actos, putrefactos, la singularidad
apenas es mentira ni tampoco verdad,

a
veces los obreros que elevan las pirámides
oyen Radio Sumeria, timbal y theremín,
mientras levitan rectos bloques de piedra eterna,

eterno es lo fugaz para el ojo del hombre,
eras como un relámpago bailando en mi botella
y eres dúctil y dulce, golosa golosina

condensando mis venas, dame el trallazo eléctrico
de miel en tu mirada, trisó el viajero audaz
entrando al agujero de gusano sin tique,

el dado por las aguas compró una furgoneta
usada y se pasó muy bien cuarenta años
adobando y vendiendo kebab en el desierto,

a
veces truena así, pero en el otro polo
del tiempo irreductible, sin más, crucificasteis
al loco jipi en una vil barraca de feria

y en su cruz te dejaron agonizante mientras
los vecinos del pueblo y los veraneantes
me tiraban con rifles de aire comprimido

y te lanzaban dardos y pelotas de goma,
pero él resueltamente resucitó al tercer
cuarto de hora en punto, el rey, de entre los tuertos,

así es como se escribe la fría geometría,
y ya sus amiguetes te erigían en líder
supremo del cotarro, y los días de fiesta

las niñas de la escuela con sus vestidos blancos
cantan ante el retrato de ese señor con barba,
y tal que así se traza la trigonometría,

a
veces un retrato no es la vera efigie
prodigiosa del dios, ni un trato es un contrato,
oh Romeo, no estás esforzándote nada,

himpla el inca en su trono, ella se desvanece
en la incierta llovizna, pues las máquinas son,
al igual que la carne, más bellas cuando nuevas,

deidad de las letrinas, permíteme siquiera
semialcanzar el post-surrealismo-pop,
perdonen por favor este divagamento,

pulsas la cuarta tecla, y de repente el tiempo
se invierte paulatina si bien violentamente,
te gusta la luz pero no debes negar que

a
veces en la niebla hurgas nieblas oscuras,
sube un hombre borracho por una calle extrema,
mira una mujer sola en la puerta entornada,

murmuraban las musas de calor embriagadas
musitando responsos por el sol y fermiones
mutilaban las costras de sus labios ardidos,

Solotetes, que ama, el enano, en secreto
a doña Clitemnestra, con Orestes jugaba
al julepe en un antro del camino de Delfos,

oh, carámbanos, fuck, larga Hamlet y ahueca
a trincarse a ña Ofelia engomando un porrito,
se los guipa el miranda camellero de Olmedo,

no se apuestan monedas sino solo los iris
de las ninfas aviesas de la noche de asfalto,
luego Arcturo invitaba a una ronda de ajenjo,

a
veces alzo reglas para poder saltármelas,
esculpe un huero pájaro de vaho en la banquisa,
y otras sigo normas que no importan ya a nadie,

después piensas que eres el único arrecife
en un planeta obtuso, o el último planeta
en un viejo universo cuyo tiempo implosiona,

hay ritos más antiguos que el mismo ser humano,
creados en su instinto por mentes animales
que más tarde ha imitado el bípedo alopécico,

el faraón apaga intranquilo la radio,
arrodíllate y órame, le ordena a cualquier sombra,
teme que la pirámide no esté acabada a tiempo,

tiempo, una vez pulsada la tecla verde el tiempo
ya no es reversible y fluye destrabado,
el mundo nunca ha sido realmente seguro,

Egill compone haikus sobre muerte y batallas,
entrechoque de hierros, Perceval, eremita,
en la gruta del bosque se más turba aturdido,

por los campos sin nombre sangran las amapolas,
el escriba en sus cuñas fragua dioses e infiernos,
lisos mares de almas refluyendo hacia el tiempo,

a
veces el viajero recuerda que hoy es viernes,
lo efímero es eterno para el pulso del hombre,
esfuérzate, Guillade, la cierva vuelve el agua,

Guigemar, espabila, el bajel surca ensueños,
el viajero del tiempo no llega a fin de mes,
y ella, anfibia, se pinta mar melifluo en los ojos,

lo humano crea al hombre, roznó el dios al chamán,
el cronón plegó el tiempo, replicaba la niña,
Tristán, digiere el filtro, jamás podrás salvarte,

a
veces no te callas, a veces solo hablas
para que no se note que no quieres hablar,
suena Radio Sumeria, theremín y timbal.
.
ēgm. 2017

6 de septiembre de 2017

Cita


La luna
del fin del verano

se apropia
del anochecer;

más tarde
te veré, le digo.

.
ēgm. 2017


31 de agosto de 2017

Polaridad negativa



Esos carbones

He dejado salir
a los demonios; ahora no quieren
regresar a mi mente.



Lapso

Sí, tal vez eres tiempo,
y eres infinito; y también instante…
no solo eternidad.



Lazo

Hay trampas para ratones,
para zorzales, gamos y conejos…
y también para lobos.



Viciotez

Creer que los demás
son tontos es el vicio recurrente
de los mentecatos.



Reflexión

El espejo no habla
ni mira; tú lo miras y te dices,
dudosa, la verdad.



Don de estilo

Me admiran los poetas
que tienen siempre el mismo estilo; son
realmente admirables.



La verdad de Mariel

Escribí tu nombre en clara
caligrafía; a ti no te gustó
como sonaba en voz alta.



Don de Erato

Una vida insufrible
no otorga —poeta— el don de escribir
poesía aceptable.



Alborada

La noche ya no vuelve;
¿podría importarle a alguien saber
lo que dice el poema?



Mediocritas

Nunca he llegado a estar
—quizá— lo suficientemente cuerdo
ni lo bastante loco.



No haiku

El hecho de tener
tres líneas no convierte a cualquier frase
en un jodido haiku.



Desistencia

Cede —poeta— en tu dolor,
que en la vida hay cosas más importantes,
y dolorosas, que el amor.



Escribanía

Realmente preferiría
no hacerlo; no quisiera, amor, tener
que enamorarme.



Rebuzno

Necesito ignorar
que nada de lo que hago funciona,
para seguir haciéndolo.



Penaltis

Me gusta cada vez
más el fútbol: mientras miro el partido
no pienso en ella.



Salida 16

Tu amor —poeta— es
una mierda de perro en la autopista
a las diez menos cuarto.



Colapsa

Tendrás que desmoronarte
a solas; mi locura es suficiente,
no necesito más.



Del escombro

aún puedo reconstruirme,
crujir, despedazarme; y otra vez
volver a equivocarme.



Sacar y restar

No hables de ti cuando
hablo de mí; no hables de mí cuando
de quien hablo es de ti.



Delayed

Viajo en otro vuelo
que aunque suele salir mucho más tarde
a veces llega antes.



Esta insidia

no es lo que sabes,
sino lo que crees saber,

ni lo que oyes,
sino lo que crees oír;

no lo que dices,
sino lo que crees callar.



Los platelmintos

no beben, no se drogan,
no comen dulces y no se preguntan
qué hacen en la vida.



De la sordera

Quien solo habla una lengua
es mudo; quien entiende un solo idioma
es sordo, y también ciego.



De la ceguera

No hay peor ciego
que el que no quiere oír, ni peor sordo
que el que no quiere ver.



Sostenella

Siempre quien dice
que no se arrepiente de nada tiene
mucho de que arrepentirse.



Óptica política

Suelen en huerto ajeno
ladrar más fuerte los perros furiosos
que en la casa propia.



Simplicit@s

Hay cosas tan fáciles
de entender que son muchas las personas
que no las comprenden jamás.



Otredad

Intento ser otro;
pero el otro —viejo cabrón astuto—
sigue siendo yo.



Señoritas y caballeros

Quien te llama “señorita”
quiere aparecer como un caballero;
quien quiere parecer un caballero
no lo es, señorita.



Intangibles

He trazado endebles, tenues
líneas a mi alrededor que no debo
cruzar, ni dejar que cruces.



Introspección

Saberte inteligente
es lo que te ha elevado a presuntuoso
y corregido en necio.



El secreto de la Esfinge

Finge… la Esfinge finge
saber la respuesta al enigma; pero
ella también la ignora.



Sin regreso,

acaso Aquiles, en Ftía,
compuso la historia de un vate ciego
y —ebrio— después la olvidó.



Zeuxo,

nacida del Océano,
criada entre algas y arena: no dejes
que se te vaya el mar.



Poeta cuántico

No cree en Dios, pero
sí en la Física; ella también
le traicionará.



Nostalgia futura

Este hoy que vivo
no es el mañana con el que soñaba
ni el ayer que añoraré.



Curvatura

La luz no necesita
los ojos; existía antes que ellos,
y mucho antes que Dios.



Espectro visible

Ah, también el gris
es un color; no solo hay blanco y negro:
eh, también hay gris.



La quinta ley

El tiempo no se pasa
ni se gana, ni se pierde o se encuentra:
el tiempo se transforma.



Mente mortal

La mente no ignora
nada de todo cuanto el alma pueda
llegar a sentir.



Cosmogonía

El Universo no existe
para el ser humano, sino que él es
porque existe el Universo.

No está hecho el Universo
a nuestra medida, sino nosotros
lo estamos a la suya.

El Universo no fue creado
para ti, sino que tú solo eres
parte del Universo.



Cotufa del golfo al ron

A arcaicos dioses
en los que no creo oro en idiomas
que no comprendo.



Teogonía

Otros dioses yacen —muertos—
bajo el pesado cieno de los siglos;
estos también caerán.



Marea llena

Propósitos para Año
Nuevo: no preguntarme más quién soy;
soportar la resaca.



Los espectros interiores

son tan solo demonios;
aúllan de dolor, pero no pueden
causarte ningún daño.



Regresión

Viejo lobo en invierno:
sabe cazar pero el nervio le falla;
la ventisca lo cerca.



Hiedra

Aunque no pueda, puedo;
quiera o no quiera que no quiera, quiero;
sea o no exista, es.



La verdad del caso Prufrock

Yo maté a José Alfredo;
y aunque no hubo accidente, la culpa
ni siquiera fue suya.



Zarza

Detrás de las palabras
—llamas que niegan la luz— permanece,
taciturno, el poema.
.
ēgm. 2017

27 de agosto de 2017

Control de plagio (XIII)


121
El tintineo
de mis espuelas de plata
lo han oído muy pocos;
dame a probar
tu dulce vino de fresas
y entenderás mi código.

122
Justo al lado
un camarón bandeado
se instalado como ocupa.

123
El amor
soba su beso,
lo ciega en vicio;
un amor
le vicia el juicio:
sisa su seso.

124
¿Debo
comer ese albaricoque?
¿Debo
pensar que puedo
comer ese melocotón?

125
Pasillos que se bifurcan
y bifurcan,
                { abiertas que cerrar,
puertas {
                { cerradas por abrir.
Cruces, rotondas, calles.
Cuartos. Habitaciones. Cruces.

126
La muerte o el arte,
la chica o el poema;
es —en tal dilema—
mejor masturbarte.

127
La desesperanza
es lo último que se encuentra.

128
Todo lo demás
estaba antes creado,
por un dios
o por la física cuántica;
una cosa solo es tuya…
Pero te lo diré otro día.

129
Era antes de estar cuerdo,
por lo que dices:
eran tiempos tan felices
que ni me acuerdo.

130
Verso del tiempo vencido,
esta metáfora llega a su fin.
.
ēgm. 2017

21 de agosto de 2017

Los siete sueños de Heriberto Biosbardos


Las gacelas corren y brincan
por la sabana,
rumor de cigarras y pájaros,
miro desde la distancia, y escucho,
soy un viejo depredador,
fuerte y audaz, avanzo silencioso,
sigiloso, determinado,
atento a los olores,
a la dirección del viento y sus cambios,
atento a la velocidad del tiempo,

una gacela se destaca
de las demás, mis ojos
se fijan, mis músculos se contienen,
la gacela se exhibe,
corretea ante mí como si no
pudiera verme,
yo me encorvo, olfateo el aire,
calculo, mido,
y avanzo sigiloso, silencioso,
determinado,

el tiempo se acelera en mí,
me tenso y me destenso
en una exacta fracción de segundo,
me abalanzo con precisión,
seguro de donde asestar
un golpe único y definitivo,
ágil, la gacela salta hacia un lado,
con un brinco me evita,
mis mandíbulas se derrotan
contra sí mismas,

muerdo el aire, remuerdo el polvo,
me muerde el tiempo…
ágil, grácil, la gacela se va.

Este es el primer sueño.



En el segundo sueño
tú me miras como una hiena hambrienta,
como el águila sobre el viento
—como el futuro examina el pasado—,
como la aullante loba sin manada…
como el tiempo sobre los días.

Yo huyo entre los matorrales
—sombra bajo las sombras,
perseguido por las incertidumbres
y la velocidad del tiempo—
y en la oscuridad de mi madriguera,
sobrecogido, tiemblo.



Una mariposa sin alas
blandía su varita mágica
el hada invocaba a sus vértigos

en el abismo de los dioses
el tiempo crujía en las flores
de los besos funambulescos

fluían ficciones errantes
y musgos de luz y humedades
en el pozo del tercer sueño.



El zorro bate el monte,
entra y sale de los caminos,
dibuja, traza,
rectas, curvas, secantes y tangentes,
triángulos y cuadrículas,
apremiado por los instintos
y el soplo del tiempo en la cola.

En la sombreada ladera
está picoteando la torcaz
sus piñones tranquila;
alza un ojo, ve al zorro que la acecha,
y prosigue picoteando,
picoteando los dulces piñones
que el tiempo ofrece.

Los campos brillan rojos
y amarillo el cielo en el cuarto sueño.
La paloma torcaz sabe,
y con un pequeño vuelo se aparta
y con otro se aleja.
El zorro aún trota tras ella
entre la abdicación y la esperanza.



Sueño y me empeño
en que en el quinto sueño
sepulto mis perversiones contigo,
Zeuxo nacida del Océano

—sigue vuelo, gaviota—,
y brindo, mierda, brindo
por el azul del mar
a través del reflujo de las algas,

un corazón de tiza en tu ventana
—es el tiempo, Zeuxo—, oh Zeuxo,
arena (lluvia) y sal,
dorada coleta, difusas pecas

—ya no vistes muñecas—,
desazón de saliva en el cristal.



En el lago del sexto sueño
de juncos de luz y humedades
fluían ficciones mutantes

con los densos besos espesos
el tiempo rujía en el dolmen
desde el vórtice de los dioses

el hada evitaba sus vértigos
cernía su varita mágica
la azul mariposa sin alas.



El tiempo se deceleraba
en la puerta del dolmen,
entremos, bailemos, dice el vencejo,
las retamas se mecen
al ritmo del tiempo en sus flores,

el cielo amarillea
sobre los rojeantes campos,
pájaros y cigarras escuchaban
su propio rumor en el polvo,
la luna disimula,

en lo hondo del bosque
el chamán recibía al visitante
llegado de otros infiernos,
desde su nido en el magnolio
ella te espía,

tibio es el sabor de estos días
en que rebrota el cuarzo,
tomaste mi acento como un mordisco
y yo tu dentellada como un beso,
en la arena y la sal,

como una hiena ella te miraba,
como la loba olisqueando
la remota velocidad del tiempo,
cedió la luna a los designios
del sueño séptimo,

armé mi débil cuerpo
de infinidades, y mi espíritu
volátil de hierro y cuero, la noche
de vidrios húmedos,
oliendo a algas,

entremos, decía el vencejo
—vuelo del tiempo—,
bailemos la dulce danza del miedo
en el séptimo sueño,
solos y eternos.
.
ēgm. 2017

8 de agosto de 2017

Control de plagio (XII)


111
—El mundo está ardiendo de pronto
y solo puede salvarme el deseo…
—Es así como creo
que ya te has convertido en un tonto.

112
Diversas emociones
animales
causan algunas de las mutaciones
más letales

113
¿Cuál es
—un lugar en ti mismo—
el más, cuál es
—una mota en el tiempo—
el menos?

114
Todo lo que aprendí de cada uno
de mis errores
es a nunca reconocer ninguno
de mis errores.

115
Cuando empezaste este juego, ni el dado
ni yo éramos quien somos; ahora
incluso el nombre del juego ha cambiado.

116
No me gusta
la gente
(tampoco); solo
—también—
la necesito.

117
Los ríos son los portales
por donde los materiales
se adentran en el océano

118
Prefiero
la charla sin sustancia,
las frases sin sentido,
las palabras
sin significado.

119
—Canta en mi vaso
—reciente luna—, blanca, la sed;
solo el malvís,
que al aire enflauta, sabe qué sed.
—Amante: en tu vaso
derramo mi sed.

120
¡Quién se pudiera enredar
en la densa hiedra…
y de nuevo tropezar
en la misma piedra!


(continuará)
.
ēgm. 2017

1 de agosto de 2017

Brizna de hierba en la niebla,


yo sé donde el viejo loco
enterró su tesoro,

hay campos cultivados,
aunque jamás lo tocaré,

hay un camino que va
y otro que viene,

pero no son el mismo,
hay árboles, pinos, robles,

acechan los cuervos la tarde,
eucaliptos, laureles,

hay un puentecillo de piedra
y otro de madera donde

el río se une al río
que va, pasa, y nunca vuelve,

el mirlo mide las sombras,
los líquenes duermen la piedra,

umbría y humedad, libélulas
y algún martín pescador,

yo soy una brizna bajo la niebla
—la niebla me alimenta y me devora—,

no sé por qué el viejo loco
escondió aquí su tesoro.
.
ēgm. 2017

30 de julio de 2017

Control de plagio (XI)


101
Necesito amor
como un preso una rima,
o, aun mejor,
necesito tanto amor
como un poeta una lima.

102
Sexo en la playa;
focas grises enamoradas.
El objetivo es
engendrar la cría perfecta

103
Oh dulce, deseable, bello objeto:
un pequeño cerebro
no te hubiera sentado nada mal.

104
Nunca me desanimo
—¡vida cabrona!—,
nada me decepciona:
es todo limo.

105
Aunque las putas derrotas
—lucharemos hasta morir
moriremos hasta vencer—;
sean jodidamente eternas.

106
Poeta
a tiempo completo:
prometo
no entrar en tu treta.

107
La araña saltadora
es una hábil depredadora;
esta extraña   araña
es digna de ver

108
Me hiciste soñar,
y me despertaste
—¡oh, Zeuxo!—
con un petardo
bajo la almohada.

109
Estoy más allá
de lo que haya más allá
de los límites del tiempo;
el espacio, simplemente,
jamás me encontrará.

110
En el pecado está la recompensa
y en la virtud, la penitencia.


(continuará)
.
ēgm. 2017

22 de julio de 2017

Marooning


[Apropiación indebida]


Yo-ho-ho, and a bottle of rum!
R. L. Stevenson

Quedan quince hombres con vida
en un islote funesto
—¡dale, dale!—, cada uno
con su botella de ron.

¡Ron, ron, ron,
la botella de ron!


Allí el diablo y la bebida
bien se encargaron del resto
—¡hale, hale!—, y ninguno
sin su botella de ron.

¡Ron, ron, ron,
la botella de ron!


Ni cuchillo ni pistola
para matar o matarme
—¡dame, dame!—, solo quiero
una botella de ron.

¡Ron, ron, ron,
mi botella de ron!
.
ēgm. 2017

A partir de → Robert Louis Stevenson, Dead Man's Chest (wikipedia) y → la versión española de la película Treasure Island (1950) de Byron Haskin (youtube). Más información en → Canciones con historia: 'Ron, ron, ron, la botella de ron' por Emilio de Gorgot.

20 de julio de 2017

Control de plagio (X)


91
Oh, anteayer sufrí
un eclipse total de corazón.
¡Oh, qué hermoso espectáculo
fulgurando sobre mi petulancia,
mi enorme presunción!

92
La relación termina ahí,
y el tiburón macho se aleja
en busca de otra pareja

93
Colapso
(en un —otro— universo…)
de la función
(…no me he equivocado)
de onda.

94
No buscaré tu corazón
desamorado:
en algún rincón un ratón
lo ha devorado.

95
—Lo que no saben los ultracatólicos
es que el demonio en el infierno tiene
un lugar especial tan solo para ellos.
—Ah, ¿pero tú crees en esas cosas?
—Yo no. Pero ellos sí.

96
Deberé llenarte el culo
y lloverte el coño,
pero no lavarte el coño
ni lamerte el culo.

97
Todos los sospechosos reconocen
haberse acostado con ella, pero
todos negaron haberla matado;
incluso el señor párroco

98
Aunque no pueda, puedo;
quiera o no quiera que no quiera, quiero:
sea o no sea, es.

99
Yo no existo, pues ahí veo
a otro estar donde yo estoy,
y él no tiene más deseo
que no ser sino quien soy.

100
Y con toda   la lencería,
que se joda   tu poesía.


(continuará)

.
ēgm. 2017