31 de octubre de 2019

Mañana de otoño


Llueve a las nueve;
ella está sola: mueve
sus dedos. Llueve.
.
ēgm. 2019

31 de agosto de 2019

Ligeras ondulaciones en el tejido del espacio-tiempo


El éter quema,
se ahoga el ponto;
el orbe es flema,
el ser, un tonto.

El tiempo es largo,
la vida es corta;
el día, amargo,
la hora, absorta.

El alba arde,
la noche es poca;
el día es tarde,
la mente aloca.

La hora rije,
el día cruje:
la vida aflije,
el tiempo ruje.

La Tierra es yerma,
el aire es recio,
el mar enferma:
el ser es necio.

La hora aflije,
el día ruje;
la vida rije,
el tiempo cruje.

El alba es tarde,
la noche aloca;
el día arde,
la mente es poca.

La hora es larga,
el día es corto;
la vida amarga;
el tiempo, absorto.

La Especie es lerda,
la Tierra, abrojo;
el mar es mierda:
Mundo-despojo.

.
ēgm. 2019


22 de agosto de 2019

Triatlón en Tokio


Stupidity is the ultimate sophistication.
Richard G. Jaggers, (I Can't Get No) Sophistication

Desayunas cola sin cafeína,
agua carbonatada y colorantes,
la prueba comenzada,

la mañana convergiendo en el sol,
el día prometiendo
todo lo que la noche retorcía,

sonrisas despintadas en la acera
de los ralos redundantes magnolios,
iridio y piernas largas,

el tráfico es intenso pero fluido,
el grupo se dispersa
después de una caída inesperada,

la trampa más antigua,
mi corindón era un malabarista
borracho a media tarde

comprándole delirios a una estrella
envuelta de fulgores fluorescentes
en la playa nublada,

bajo el iridio, el bikini, y debajo,
la luna envejecida y moribunda
reniega de su eclipse,

el viernes lloverá, y también ayer,
bébelo, Alicia, todos están viendo
el pronóstico del tiempo pasado,

el Rey Bonsái cavila,
nada, primero, y después pedalea
como aquel poeta, en su bicicleta,

en el circuito urbano
con una irisación oscilatoria,
la sangre tan volátil como el éter,

velella veleando,
soberbia, pero morirá en la arena,
anuncian las anémonas

que si el futuro es incierto, el presente
es borroso, y el pasado está aún
acabando de reconfigurarse,

crecía el mediodía
y todos los pájaros disparaban
al mismo cazador,

el pajador pajado,
es cierto que el pasado nunca vuelve
pero también que tampoco se va,

vira la marejada,
debería poner algo de música,
no demasiado alta,

recuerdo que el recuerdo aún existía,
el cántico sonaba
a un cosmos de futuros devaluados,

escucha la tiniebla fulgurante
que trae incluso al plancton el deseo,
no sabía que era tan obtuso

hasta que te encontré,
la oscuridad siempre es gratuita, pero
la luz hay que pagarla,

el grupo se reagrupa,
después, la transición de bici a a pie,
por, y como los otros animales,

caminos desiguales,
imprescindibles las gafas de sol,
frío fuego de iridio,

me espesan los ejércitos de Atila,
la curva de tu falda me aniquila,
el amor solo es plancton,

esta fue la gota que agota el caso,
y ¿qué sucede? nada
el pececito en su pecera, nada

el pólipo en el éter,
fulgores fluorescentes en la niebla
de la playa nudista,

necesito otro clavo
que me arranque de una vez este clavo,
el Rey Bonsái opina

que casi siempre es mejor no opinar,
llueve más aún y
seguimos anegados por el fuego,

escucha, te lo ruego,
somos una tragedia humanitaria
retransmitida en directo en la red,

me asedian los ejércitos de Estultia,
la curva de tu falda
arrasa con los nervios de mi espalda,

pero las promesas del día son
los huecos de la noche
rellenos de hojarasca y paja húmeda,

agua carbonatada
con un débil sabor a caramelo
en la dura garganta,

sigues cayendo firme
en la abismada trampa del deseo,
de pronto la marea me marea

—sofisticadamente—,
esto es tan insensato y tan sencillo
como disputar un triatlón en Tokio

y llegar a la meta
las dos agarraditas de la mano
para ser luego descalificadas…

recuerdo que el futuro aún existía,
la música nadaba
un cosmos de pasados incumplidos.
.
ēgm. 2019

15 de julio de 2019

No aspiro al verso, tía,


ni a nada profundo ni bello;
yo me conformaría
con una sola línea de poesía
que colgar de tu cuello.

.
ēgm. 2019


3 de julio de 2019

El zote


Qu’on peut appeller, ce me semble,
La Belle Dame sans Merci.
Alain Chartier


Perdí mi edén barato,
busqué nueva ansiedad;
royendo incertidumbres
contemplo, mudo, el mar.

Tiniebla fulgurante,
esencia elemental:
deseo en puro plancton,
eclipse sobre el mar.

Cosiendo un suave ensalmo
—oh dama sin piedad—,
princesa de las algas,
me abriste todo el mar.

Titán de pies de yeso
—oh zote sin rival—,
privando ante la ría
me trago entero el mar.

Vendí ilusión barata,
compré banal verdad;
mascando pesadumbres
escucho, ciego, el mar.
.
ēgm. 2019

23 de junio de 2019

¡Ay, San Juan!


Cantaremos y reiremos,
comeremos, beberemos
y pondremos crisantemos
con las hierbas de San Juan.
¡Ay, San Juan!

Bailaremos, saltaremos,
amaremos, follaremos
y arderemos como memos
en la hoguera de San Juan.
¡Ay, San Juan!
.
ēgm. 2019

8 de junio de 2019

Falsa pared


Ah, sometimes I grow so tired,
But I know I've got one thing I got to do:
Ramble on.
J. Page / R. Plant


1
Prepárate para huir. Advierte
a los pájaros —respetuosamente—
antes de adentrarte en el bosque.

2
Te contaré las cosas como nunca
fueron para que parezcan verdad
y así puedas creerme.

3
Salí a pasear por si me encontraba,
casualmente, a mi rubia preferida
de entre todas las morenas.

4
El sol olvida nuestros cuerpos
sobre la playa húmeda.
El mar está cambiando de color.

5
Previsión a corto y difuso plazo:
el universo apesta y no recuerdo
haber dormido esta noche.

6
El Góllum era un niño acurrucado
sobre una piedra junto al camino
mirando su flaca cara en un charco.

7
Nada suele ser rojo ni amarillo.
La esperanza de luz
es lo que nos mantiene en las tinieblas.

8
Algo me quedaba, mientras seguía
deambulando, divagando, mientras
keep rambling, baby— algo me quemaba.

9
Aquel día había un orco lascivo
en lo profundo del glaciar.
La próxima vez acércate más.

10
Quemando cosas es como lo hacemos
durar, generalmente; sin embargo
ya no necesitamos fuego.

11
Esto no tiene vuelta atrás
ni va a ninguna parte;
tú, ella y yo lo sabemos muy bien.

12
Ni valiente ni cobarde,
sé un refrán: más vale buey atollado
que caballo despeñado.

13
En algún lugar de tu mente siempre
estaré yo, igual que tú en la mía;
ya sabes, siempre estorbando y jodiendo.

14
Y también una linda adivinanza:
Más bajita que un guisante
y más larga que un gigante, ¿qué es?

15
Escucha, hacia el fondo del bosque, escucha
la dulce y melodiosa
balada del cabrón encabronado.

16
Reconocer que lo hemos perdido
todo es la única manera
de que aún podamos conservar algo.

17
Tientas a veces cosas demasiado
complicadas para tus cortos
conocimientos reales. Desiste.

18
Estamos vivos y no lo estamos,
y no lo estamos sin dejar de estarlo;
y no es eso lo que nos obsesiona.

19
¿Qué roerá tu cuerpo? ¿Quién
poseerá tu alma? Desiste
y sal a ligotear con las amigas.

20
Vagar, divagar el mundo buscando
la estrella Polar hacia el mediodía,
las Pléyades en Adviento.

21
Perdido en la fragosa lobreguez,
como al bosque los árboles
los vellos no te dejan ver el coño.

22
Pregúntate qué parte de ti
puedes decir que es libre de opinar
sobre las opiniones ajenas.

23
Sigue la forma del río y haz olas
—agua— sobre la playa desolada.
Sé océano y rambla. Y sigue moviéndote.

24
Mucho esmalte de uñas negro
y tangas de hilo de nícrom
en el último baile sin disfraces.

25
Pregúntate, Góllum, qué parte
de ti no se debe a la educación,
la ignorancia o el adoctrinamiento.

26
Pero —hablando y bebiendo—, ¿somos
la luz del atardecer o
la noche que va devorando el sueño?

27
Memorizo el nombre de cada calle
donde te encuentro y te pierdo, solo
para poder olvidarte antes.

28
Levántate, tropiézate otra vez
con la misma falsa pared:
cabalga el unicornio descornado.

29
Sé río, laguna, riada, mar, poza,
alternativamente; yo,
arena y lodo. Nos duele parar.

30
En el suelo hojas de roble —secas—
y vivas flores de eucalipto:
sabes que no sabemos quién es nadie.

31
Deja ya de buscar el Silmarillion
y dile a Perceval que se duche
y se acerque a tomar unos cacharros.

32
El mar está cambiando de color;
bien, recordemos tan solo el presente
intentando obviar lo que es obvio.

33
No me admitieron en urgencias
y se formó gangrena allí
donde el espíritu pinchó en el hueso.

34
Ahora el cielo es azul hacia el norte;
no es que me importe, pero quizá
podamos echar un último pulvis.

35
La que al alba zanquea tras de ti
y en el ocaso se alza a tu encuentro:
La Sombra, es la respuesta al acertijo.

36
Divagando, deambulando; el bosque
y los pájaros te susurran
que no sabes lo mucho que no sabes.

37
Busca a alguien que crea en el arte
y confiésale tu amor
por los viejos tebeos y el lowbrow.

38
Vacío es el sonido que emitimos
tras el éxtasis en la playa húmeda;
el amanecer nos expulsa al día.

39
Pregúntate, aún, qué parte de ti
es libre; o si alguna parte de ti
alguna vez lo ha sido. Pregúntate.

40
Sméagol era un anciano borracho
junto al camino esquivando su cara
deforme en un charco fangoso.
.
ēgm. 2018

Ilusoria red
Ramble On (wikipedia)

26 de abril de 2019

Pronto


Este año las begonias
han florecido, con lo mal
que las cuido, pero, sabes,

han talado aquel rododendro
que daba sombra al banco
del jardín, supongo

que por alguna enfermedad,
y las palmeras, pobres,
se están muriendo, todas

las palmeras de por aquí
se ponen amarillas
y se secan, por una plaga

de absurdos escarabajos,
y la que tu mirabas desde
la ventana para ver

si hacía viento o no,
la que crecía salvaje
y sin podas, selvática,

también se está volviendo
amarilla, pobre, ya sé
que te haría sentir muy triste,

como a mí, hoy la he visto
agitándose violenta
bajo el breve temporal, pero,

con lo mal que las cuido,
las begonias han florecido
este año, aunque no

la grande del salón
que aún sigue colgando
tan majestuosa, bueno,

es primavera y los geranios
también lo dicen, abril
se está ciñendo a su refrán

y estoy constipado, y por eso
me retraso, pero iré
pronto al que es ahora

tu jardín de los mármoles transidos.

.
ēgm. 2019


16 de abril de 2019

El camino


Albores, amores, ardores
que en los flujos residuales fluctúan
con heces y palabras,
sombras a la luz del huevo isotrópico

y mohos, algas y nematelmintos,
del átomo hasta el vómito,
la deflagración del infierno
en ácidas llamaradas que excretan

deidades —y otros mitos—
hinchándose cual calabazas
repletas de gusanos
donde la verdad se miente a sí misma,

es eso lo que somos,
con todo esto, todo cuanto
era nada, pero también la psique,
aunque solo un destello

en el cénit del laberinto,
la psique embaucada por el deseo,
galaxias, cosmos y universos,
con todo cuanto era,

todo lo que hemos visto,
o todo lo que hemos temido
o amado, recomido por la lluvia,
desbaratado por el viento

de cada infinito momento,
flores en los montículos
—falsos reflejos en nuestras pupilas—
de la escoria del tiempo,

jadeos y silencios
nos traerán a la oscuridad
y, perdidos, seremos solo olvido,
caminaremos solos

y encontraremos solo
—no hay otro— el camino hacia el olvido
mientras abandonamos
también nuestras almas perecederas.


Detritus del gran huevo subatómico
con heces y palabras
que al flujo residual confluyen
somos; y ardores, y albores, y amores.
.
ēgm. 2019

27 de marzo de 2019

Distracción



Si en el metro,
o en la calle o en una iglesia,
una mujer comienza a desnudarse
—no puede ser—
todos mirarán hacia ella;

tú mira alrededor,
mira hacia adelante y hacia atrás,
observa todo lo que se mueva
y lo que permanezca inmóvil,
remira arriba y abajo,

echa un vistazo
a la mujer que se desnuda,
piensa un poco en por qué y cómo,
y sigue mirando a tu alrededor,
delante y detrás,

arriba y abajo,
lo que está y lo que no está,
y no dejes de pensar
que lo que no puede ser,
no puede ser por alguna razón.
.
ēgm. 2019

19 de marzo de 2019

En su casa las tres brujas pelujas,


la viejuja madre con sus dos hijas
—la una guapilla y la otra astuta—,
colgaron un día de la ventana
un amuleto contra los hechizos
de las brujas pelujas repelujas
para así hacer pensar a quien pasara
ante su cuevicasa que temían
a las brujas perujas
y, por tanto, no eran ellas brujas.

El hijo repijo de la maestra,
el que tonteaba a la más guapuja
de las brujas pelujas reperujas,
se quedó contemplando el amuleto
y decidió hacerse inmediatamente
con otro igualito para ahuyentar
a las rebrujas perujas pelujas
y evitar sus hechizos,
por lo que mal pudiera suceder.

Allí en su casicueva las tres brujas,
la madre viejija con las dos hijas,
la una guapita y la otra astuta
—pero ninguna puta—,
se recosen las bragas sin agujas.
.
ēgm. 2019

14 de febrero de 2019

El horizonte


1

El tiempo ha pasado por nuestro lado
a esa rara velocidad
que tan solo él sabe mantener,
ni pausada ni presurosa,
se ha dado la vuelta sin detenerse
y nos ha mirado un instante,
desde la lejanía,
con una etérea sonrisa
—quizá algo burlona—
mientras nosotros nos quedábamos,
ay, con cara de soledad.


2

Yo era más consciente
de que aún teníamos que avanzar
—los atardeceres se sucedían
con su habitual fingida parsimonia—,
pero tú te extasiabas
contemplando las algas y el infinito,
cual si pudieras desgreñar
el trenzado hilo de tu destino,
verificando que todo estuviera
y fuera tan perfecto
como debería de estar y ser.


3

Ahora avisto desde aquí
la sombra del tiempo en el horizonte
y su clara sonrisa
—sí, rotundamente burlona—
en la inmediata lejanía,
cargada de arcanos inescrutables,
y muchas veces desde el bar
del paseo marítimo
contemplo las algas y la azulada
bruma del infinito,
ay, con esta cara de soledad.

.
ēgm. 2019