14 de diciembre de 2014

Reflejos


Espejos y espejos,
nuevos espejos

lanzando a lo lejos
viejos reflejos.

.
ēgm. 2015


16 de octubre de 2014

El vals watutsi


Venid y orad: Ahora,
bajo cíclicos chatos
días, en fosas graznan

hierofantes (idiotas
jodiendo kilobites),
la llamarada mítica,

nívea ñora opalina,
propicia que repunte
sin tiempo un —vaporoso

o pavoroso—
vals watutsi: xilóvago
y zurumbateante.
.
ēgm. 2014

25 de septiembre de 2014

Puertas cerradas


10

Me olvidé de mi lengua
y de mi nombre,
y de eso que suelen llamar raíces;
cuando llegué
tuve que olvidar el tronco y las ramas,
y las hojas también.


9

No, no volver,
ni pensar en volver;
no dar razones,
no dejar huellas
ni recuerdos en nadie.


8

Me habla el vendaval en los roquedos;
canta la lluvia en las algas del muelle.


7

Al regresar,
nuevas gaviotas seguían chillando,
aunque, ya viejo, yo
tuve que aprender de nuevo a escuchar
mi propio nombre,
mi propio viejo nombre.


6

Oculto el cigarrillo
dentro del puño;
me echo en la cuneta
al distinguir
una luz a lo lejos
o al escuchar
un motor tras la curva,
expectante, inmóvil.


5

No explicar; no despedirse de nadie
más que con un hastamañana,
como todos los días;
borrar los números
de la agenda; borrar
la misma agenda,
y cambiar de teléfono;
lograr por fin
no ser. No ser.


4

Quedan cerradas las puertas cerradas;
sigue la lluvia al vendaval.


3

Ahora he olvidado los nombres
de aquellas calles,
de las estaciones de metro
—luces y rótulos—
y de las chicas de los bares:
desmemoriando.


2

No dejar dirección;
desvanecerse
en el humear de los autobuses,
a la primera luz
de las farolas;
irse en silencio en la última fila
de la clase turista.


1

Dejo cerradas las puertas cerradas
que dan al infinito.


0

Y ser un otro
con otro nombre
—mi viejo nombre—
en este (cualquier) universo
al que pertenecí.
.
ēgm. 2014

26 de agosto de 2014

Paseo junto al mar (Fragmentos)



2
Salgamos a dar un largo paseo;
la tarde está tan buena
como las muchachitas en la playa.

6
Por si acaso hace falta,
sóplale un poco más de aire al viento,
échale una pizca de sal al mar.

14
Descubres, sin asombro, cualquier día,
que eres otra ola más
batiendo —mira— en las abruptas rocas.

19
Échale un poco de polvo al desierto
—criatura de las algas—
y que el simún empuje la marea.

20
Hablando de echar polvos…
Ese prado, junto al cañaveral,
insinúa una hierba muy mullida.

27
Evita siempre la erosión.
Es una fuente de graves problemas
y accidentes fatales.

34
Desde aquí las velas parecen
—tan arriba— poemas olvidados
difuminándose entre la neblina.

40
Duda de la verdad y las estrellas
y de que el sol produzca cáncer,
pero no de que el amor te hallará.

43
Cariño, ten cuidado:
El pino crece horizontal
cortando la pared vertiginosa.

50
Ocultos, negros bultos,
los hadrones nos muerden los talones,
podridos e insepultos.

52
Ten mi mano, cuidado,
cuidado; no te acerques demasiado
al borde del acantilado.

58
Gracias a la química cósmica
hay demasiados ritos interiores,
y el orbe es inseguro, ya que […]

59
Porque somos perecederos,
por eso tan solo necesitamos
dinero en la tarjeta para el caos.

65
Escupe en la grasienta acera,
orina en el río contaminado,
olvida tus cenizas en la arena.

68
Mi amor, qué día más loco.
Solo salimos a dar un paseo
y ahora estamos muertos, despeñados.

70
Las algas —la marea—,
las velas como dagas en la niebla,
las chicas en la playa, tan morenas.

egm. 2014

8 de agosto de 2014

Inventario provisional y balance de daños


Aguanté en este planeta indiferente y desolado
un tiempo no muy largo pero tampoco tan breve:
miré los pájaros, las flores, la belleza azul del cielo,
y vi la sangre y la herrumbre sin tocarlas ni mancharme,
vagué las playas, los bosques y los ardientes suburbios

sin perderme nada más que en mis propios laberintos,
corrí incansablemente para llegar adonde me esperaran
y esperé infinitamente a quien supiera correr conmigo,
dibujé, escribí poemas que otros vieron y leyeron
pero descubrí que escupía más cobalto que madreselvas,

grabé silogismos en el agua pura y recia de la lluvia,
esbocé paisajes sucios en los ojos de las sirenas,
y alguna vez escuché sus llantos y sus mentiras
pero en realidad siempre supe que para mí no cantaban,
mordí, arañé, tragué todo aquello cuanto pude,

dejé que me arrancaran lo que pudieran arrancarme,
me enfrenté siempre a los tópicos y rehuí las rutinas,
busqué vetas de oro en los bares más profundos,
floté y volé lo suficiente para que fuera demasiado
y vi a otros estrellarse por exceso de suficiencia,

no fui muy generoso ni negué lo que era justo,
preferí no pedir nada para que no me negaran lo obvio,
llegué un día tarde a donde jamás debería haber ido
y volví más ciego y más sordo, más estúpido y más duro,
sé que alguna vez entendí la trigonometría y el álgebra

pero nunca logré alcanzar los misterios de la química,
me reí de los petulantes y me apiadé de los tontos simples,
admiré a los ecuánimes y desprecié a los simples necios,
me vendí a veces por poco y me di por menos de nada,
amé a todas las hadas y me dejé querer de los elfos,

aceleré aturdido al bajar, quise frenar en las subidas
y derrapando en las rectas me fui a vivir a una curva,
salté muchas hogueras sin que el fuego me rozara
pero me consumí en incendios de los que aún quedan rescoldos,
me apasioné por los violines y disfruté las guitarras

pero jamás soporté la prepotencia de los metales,
descifré el mudo lenguaje oscuro de las arañas
mientras no recuerdo quién se atragantaba con mi semen,
comprendí en un único instante el sentido del universo
pero en un nanosegundo ya no entendía palabra,

no mentí ni hice más daño de lo que era necesario,
aguardé en un arrecife a que el temporal me arrasara,
dejé que el viento, el frío viento, me mostrara su peor cara
y enseñé el peor de mis rostros al sol, al frío y al viento,
no perdoné los golpes ni fui perdonado por ello,

nunca olvidé pero sé que pronto seré olvidado,
anduve vagando errático por este planeta errante
un tiempo no muy largo ni en demasía breve:
miré la sangre, la herrumbre, y vi las flores, los pájaros…
crucé todo el gris del cielo sin notarlo ni alterarlo.

.
ēgm. 2014


15 de julio de 2014

四 Montaña rusa


¿Dónde han ido los coches deportivos?
Hablar de coches
es lo que acostumbran a hacer los chicos.

Sin embargo el Rey Bonsái
ya no se presenta a las elecciones
y prefiere ir a las carreras.

Es lo que ocurre cuando se decide
que hay que subvencionar el deporte.
Y las carreras en primer lugar.

Existen también algunas circunstancias
que no figuran en los presupuestos.

Suele
quien acusa a los demás de hacer trampas
acabar resultando el más tramposo.

Por su parte, en realidad a él
le gusta más así. Mucho.
El Rey Bonsái no es ciertamente
un demonio de la velocidad.

Tan solo empieza a creer
que el odio es una montaña rusa,
o un circuito de carreras.

Eso solo.



(Cavilaciones del Rey Bonsai, 4)

.
ēgm. 2014


17 de junio de 2014

三 La escapada


Ese día fue el día,
pero lo callé ante todo el mundo.

Me compré unas gafas de sol
como las que había visto
en la carrera del día anterior.
Una escapada en plena ascensión.

Y fuego de iridio.
El Rey Bonsái ha estado cavilando.
Hay una relación ahí.

De todos modos, la piel tersa
provoca un tacto suave y excitante.
Tal vez después de una pasada rápida.

Seguía estando allí, en pie
y tan absolutamente delgada
en su pálida desnudez.
Aquel día era el día.

Volví mi atención difusa
a la vibrante carrera ciclista:
decían que la escapada
se produjo en la más dura ascensión.

Alguien llevaba unas gafas de sol.

Y tomar una decisión así
es propio de muy pocos veteranos.
Brillo de iridio.

Lo decidí durante la carrera,
y aquello también fue un gran estímulo.

Ese día
me decidí a huir de la ciudad.
Hay una relación ahí.



(Cavilaciones del Rey Bonsai, 3)

.
ēgm. 2014


16 de junio de 2014

二 Futuro


¿Es el futuro suerte?
Los accidentes pueden confundirte.
Tras la curva hay un día después.

Yo estoy esperando
al próximo mes de mayo.
Al parecer los acontecimientos
alcanzan su progreso con facilidad.

O en junio próximo.
La música electrónica también
ayuda a acelerar.

Sigue recortándotelo periódicamente.
El futuro confluye en hoy.

Junio o el siguiente.
Me gusta que te guste que me guste.
La geografía lisa del delta.
Me gusta.

El Rey Bonsái sopesa
la indurabilidad del tiempo
mientras cambia otra vez de marcha.

Oh, lo juro.
Mucho. El futuro.
Estoy deseando que llegue.

Solo eso.


(Cavilaciones del Rey Bonsai, 2)
.
ēgm. 2014

15 de junio de 2014

一 En mono


El Rey Bonsái reflexiona.
Te he elegido la mejor de las piezas.
Voy hacia ti.

No sabes cómo hacer estimaciones,
pero creo que es superior en mono.
Lo que importa no es el valor.
Así pues, en mono por el momento.

Te lo recortas regularmente.
El precio podría parecer alto,
pero está en lo que suele ser la norma.
Querrías que le gustara. Mucho.

Los acontecimientos van progresando
con una irisación oscilatoria.
Siempre que las bicicletas
sigan yendo hacia el futuro
cada día podría ser el día.

En otras palabras,
es una pena que la mayoría
no sepa apreciar el monoaural.

La mejor pieza. Las estimaciones.

Hay una relación ahí.



(Cavilaciones del Rey Bonsai, 1)

.
ēgm. 2014


14 de mayo de 2014

Algoritmo


Aunque

no hay nación que me convenga,
no hay razón que me convenza,
no hay pasión que me contenga

y es que

no hay razón que me contenga,
no hay nación que me convenza,
no hay pasión que me convenga

porque

no hay razón que me convenga,
no hay pasión que me convenza,
no hay nación que me contenga

nunca.

.
ēgm. 2014


17 de marzo de 2014

La sangre y el serrín


La luna mengua,
pájaros blancos en la neblina,
algún ruido,
las experiencias infantiles
viran reviviscencias fantasmáticas,

labios de rosa y fresas
en un espejo empañado,
tal vez ahora no llueva, algún ruido,
noite pecha, cerrada noche,
todo está interconectado

en la realidad de los sueños,
estuve muy lejos, pero ya he vuelto
a estar lejos, prosigo
sin valentía ni indecisión,
allí veo un pato, un dodo,

un aguilucho y un loro
entre la profundidad silenciosa
y el cosmos de la superficie,
las algas crecen, recrecen,
la luna mengua, te desvelaré

entonces mi historia en la otra orilla,
más medran las malezas del recuerdo,
lientas de ansia febril,
y mi amor por él y mi amor por ella,
ved,

vosotros no podríais entenderlo,
¿cómo ibais a poder?
firmes con el sólido pavimento
debajo de vuestros pies,
parloteando en círculos, oh patos,

para secaros después del baño,
más espeso, agar-agar, paradoxia,
entre el nublo y el claror,
me asombra la sordera de estos ciegos,
¿crees que aún llegará a amanecer?

repican los televisores
y la novia va sin bragas
al banquete electoral,
vientos sin nombre en las estepas,
la última vez votó a los rubios

y esta viene a votar a los morenos,
mais non, mon frère,
mal haya quien pretenda ser feliz
rodeado de bestias infelices,
y aquí llegaba nuestro marinero

con las botas naufragadas,
y ella folla como una chiquilla,
el hechicero negó,
pero grita como una mujer,
maltraído por los vientos del mundo,

un güito en la garganta atravesado,
ah mi amigo,
le permite comprender
la superficialidad de los sueños,
trae pues tu cerebro de reptil,

sangre y serrín,
humano y dios, chamán y sacerdote
en el culto a la diosa prostituta,
ya vislumbra la oscuridad,
vano es evitar ser nada,

instituido está en la ley
desde tiempos muy añosos
que en la fiesta de los parduzcos osos
es el más peludo el rey,
rosas de fresa y labios

tras el vaho del espejo,
brancos paxaros,
continentes en colisión,
marietas del Born, jotos del Raval,
veinte ríos y un solo invierno desgarrado,

entre nublado y claror,
hielo turbio prendido en la mirada,
reviviscencias infantiles
pudren los árboles del humedal,
pues todos transmigramos solos, Hank,

pero el lobo ama el aire neblinoso,
antropología de tres en cuarto,
el oráculo ha revelado:
el futuro será mañana mismo
y aunque el pasado ya pasó

aún muerde en el presente
su colmillo depredador,
los subproductos de la subrazón,
como al oasis que oculta el desierto
allá, en el caos longincuo,

puedes pasar a su lado y no verlos,
se encharca lentamente la razón,
senderos como laberintos
en la mano del hombre hueste,
tan solo el dolor te enseña a sufrir,

el ruido, ese ruido,
y después el silencio tan agudo
en la longitud de la luz,
con la puntualidad de la marea,
sed,

creced, eyaculad y decreced,
vomitad,
en el agua la luz ya comienza a virar
y a crecer
desde el musgo y hasta el amanecer,

Casandra bajo las blancas columnas,
olvida los recuerdos imborrables,
no supo jamás callar,
y allí ella y él,
dame amor y sexo ortodoxo,

la disoluta diosa prostituta
bebe ron con sal y miel,
la acechan cazadores de leptones
y expertos en razones infundadas,
fresas de labio y rosas

tras el envés del azogue,
conoció a un cantante famoso
en la gastada barra de un hotel
y sin bragas sigue aún,
ven, vomítame,

la nostalgia es una tarea estéril,
se amortecen los faroles del río,
el olor del fin del invierno
no se parece al de la primavera,
me irrita la ceguera de estos sordos,

dame cien y mil besos pues,
Santiago, Madrid, Zúrich, Barcelona
están bajo la nieve,
el orden es una burla del caos,
espabílate y mira:

el hombre hueste divisa
hilos de humo en la brisa,
la marea se retira
hacia la profundidad de los sueños,
¿crees que aún puede amanecer?

hay matojos en el desierto
y grandes claros en el bosque,
la oscuridad, la oscuridad,
miudiño
polas veigas de Lestrove,

polas campas de Laíño,
aínda chove,
laberintos como heridas
en las olas de hierba lienta,
alza un ojo, hombre-hueste,

tú jamás has visto la oscuridad,
el chamán decapita una sardina
en cinematográfico ritual,
deja la luz encendida esta noche,
tráeme tu visión frontal,

la realidad permanece
detrás de los matorrales,
decreciendo hacia el oscurecer,
creciendo hacia la complejidad,
vomitad,

oíd, escuchad,
¿sabíais algo de un faro extraviado?
buscad en el bar de abajo,
lejos de la polución visual,
olas, viento, voces,

disoluta pordiosera extraviada,
dame alcohol y sexo anal,
dame el perfume del tetraclinis,
ay hermano,
los dientes de una diosa prostituta

hallaron otra forma de morder
en mis pies de fuego,
entre la profundidad de los sueños
y el blancor de la superficie,
alza un ojo, hombrehueste,

a noite abriu,
besos, mil y cien más, desordenados,
ritual, real danza infernal,
la diosa y el chamán
no consiguen dejar de fumar,

tan aburrido en la orilla del río
disparo a las olas,
y no me iré nunca más
si me das lo que necesito,
¿dulce amor y cariñito?

¡sexo ortodoxo y buen vinito!
et pourquoi pas trois, mon frère,
labios de fresa y rosas,
cual suele pasar, yo hago también
unas cosas bien y otras regular,

sangre en los cuerpos cavernosos
y en la sesera, serrín,
algún tenue ruido,
he aquí la máquina humana,
con tan fríos e indiferentes ojos,

que sé que ni Casandra me creerá,
los ojos del viejo perro traidor,
verdes, lengua, dientes,
bourbon, cerveza y sexo anal,
roja, a lo lejos, se oxida una flor,

ved,
parajes que tan solo el tiempo ha visto,
luz, singularidades del abismo,
en la fractal fascinación
por los espejismos del ritmo,

y aunque resbalo en el limo
sigo la misma senda de basalto
de estos gigantes antiguos,
no parece que ahora llueva,
ahí un ruido

.
ēgm. 2014


27 de febrero de 2014

Tan bien


Como suele pasar,
yo hago también
algunas cosas bien
y otras regular.

.
ēgm. 2014