Vibra un límite más allá
de los límites de la comprensión,
entre el tiempo del espacio
y la velocidad del tiempo.
Porque he aquí que la luz
tiene un límite en su velocidad,
y vale que la velocidad
tiene un límite en la luz;
el espacio, sin embargo,
puede dilatarse infinitamente
a una velocidad superior
a la velocidad de la luz.
Hay así una velocidad,
en el límite del discernimiento,
que supera los límites
de toda posible velocidad.
No se trata siquiera de física
ni de poesía cuántica,
sino que se trata de comprender
que la comprensión no es suficiente
para imaginar el cosmos.
.
ēgm. 2016
Le das la incoherencia de tu pecho
y tu angustia absoluta
pero la poesía es una puta
con el culito estrecho.
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ēgm. 2016
On dit qu'on y voit des châteaux
Grands comme ceux de Babylone.
Gustave Nadaud
Jamás verás Carcasona.
Patearás la Tierra entera
y aún volverás al barrio;
conocerás las ciudades famosas
que aparecen en las películas,
visitarás rancios museos
y grandes parques temáticos,
te dorarás al sol de playas
exóticas entre tetas morenas
y bíceps como tus piernas;
acudirás con tu bandera para
ver la final de la copa del mundo
al mismísimo fin del mundo,
un día helado de verano
pisarás la deshelada cima
de cualquier pisado ochomil,
y dejarás tu salud y tu alma
en alguna selva turística…
Y putearás la Tierra entera…
pero tú, tampoco,
jamás verás Carcassonne.
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ēgm. 2018
En las blancas olas
y el azul del mar
hay una sirena
que me quiere ahogar.
Si la tarde amaina
la oigo cantar
su canción salada,
reina del algar.
Con un espumoso
—leve— aletear
de rubias escamas
me viene a llamar.
He de ir con ella
y me he de ahogar
en las negras olas,
en la sal del mar.
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ēgm. 2016