28 de diciembre de 2012

Ergáster


En la sabana vasta y extraña
camino torpe, oliendo el aire.
Erguido el cuerpo, tenso las piernas;
ahogo el ansia en mi interior.

Miro a lo lejos: la hierba alta;
allí algún árbol, pálidas hojas,
reseco tronco; allí algún ave
atenta al paso del cazador.

En la sabana vigilo insomne;
inmóvil sombra, escucho al grillo
y a la cigarra que cuando callan
revelan donde muerde el temor.

Me tiendo un poco entre los tallos,
mascando un fruto verde y amargo
que no me sacia; mirando al cielo,
soñando lluvias en el calor.

En la sabana yo soy la bestia
que vuelca el miedo al corazón.
Yo soy la fiera y soy la presa;
soy asustado depredador.


egm.2020