Ah, también el gris
es un color; no solo hay blanco y negro.
Eh, también hay gris.
.
ēgm. 2015
Ah, también el gris
es un color; no solo hay blanco y negro.
Eh, también hay gris.
.
ēgm. 2015
Una noche de tormenta salí
al balcón a fumar el último
cigarrillo que me quedaba;
el viento me lo arrancó de la boca
y un canalón roto soltó
una metálica cruel carcajada.
Los espejismos así, y las quimeras
del final de…
etc. etc.
.
ēgm. 2016
he trazado endebles, tenues
líneas a mi alrededor que no debo
cruzar ni dejar que cruces.
.
ēgm. 2016
Como aquel libro viejo,
descubierto en la cueva de un trapero
entre añejas fotonovelas
y junto a extenuadas revistas porno,
ya deteriorado
y al que le faltan las tapas
y parte del principio y del final,
no podrás leer nunca
las primeras páginas de tu tiempo,
las que cuentan lo ocurrido
antes de tu nacimiento
y tus remotos años infantiles,
—apenas sabes lo que te han dicho
de vez en cuando los abuelos—
ni llegarás a conocer siquiera,
si la memoria te falla,
o bien la agotada razón,
como serán los postreros,
ni puedes vislumbrar
qué sucederá después del momento
en que tu cuerpo vencido,
rechazado por la vida,
se retuerza en un último temblor.
¿Arderás en un incendio
en la autopista, un día de niebla,
te pudrirás en el cieno de un río
o entre las algas profundas,
en los brazos de una torva sirena,
o serás inhumado
con los ritos funerarios propicios?
Ese viejo tomo incoherente
que solo tú entiendes —y solo en parte—
y nadie más ha leído
permanecerá por siempre incompleto
para todos, y, sí,
inacabado también para ti.
.
ēgm. 2016
Improviso un verso liso,
fluctuante,
sin contornos ni figuras,
juego a un juego donde el todo
busca el modo
de agarrarse a las fisuras
inseguras de la vida
mareante y dividida,
volitante,
juego al juego,
nado en esta vaga nada
vagilante
donde nadie
juega a nada,
sé que alguien sabe algo
de las algas,
de la arena y las mareas
volitantes,
mido en brazas
la profundidad del viento
inextenso,
yo no sé si intuyes algo,
frío brasas
en aceite frío y denso
mientras miro el tiro y pienso
que me abrasas
si me abrazas,
quizá alguien sepa algo
de los túneles hadales
abisales,
pierdo el juego,
yo no sé si sabes algo
de las nalgas,
de sus órbitas fluctuantes,
de los lóbregos algares
irrigantes,
por si hay caso
eyaculo un verso inverso,
terso y laso,
sin arrugas ni verrugas,
nado en ángstroms,
mido en micras
las corrientes subcutáneas,
trazo líneas tangenciales
y abismadas,
lanzo lanzas erectantes,
deleznantes,
crasa espuma,
a tus labios vagimales,
quizá alguien sepa algo,
juego al fuego,
timo rimas arrimadas
a los límites adversos
de los versos,
juego a un juego
en que nadie paga nada
de hadal modo,
pero el todo es todo el pero
que asegura la fisura
tersa y dura
de la vida revivida,
erectante y desabrida,
volitante,
pierdo en pársecs
la altitud de tu reflujo,
especulo,
vuelvo y salgo,
sé que tú sabías algo,
eyaculo
versos tersos,
volitantes, erectantes,
indiversos
en tus labios expectantes,
algo intuyes,
vaginantes,
aunque no es nada moderno
—sabes algo—
ni tan tierno.
.
ēgm. 2016
Quien solo habla una lengua
es mudo; quien entiende un solo idioma
es sordo, y también ciego.
.
ēgm. 2016
El tiempo no se pasa
ni se gana, ni se pierde o se encuentra:
el tiempo se transforma.
.
ēgm. 2015
Me admiran los poetas
que tienen siempre el mismo estilo; son
realmente admirables.
.
ēgm. 2016
Anomalías en la galería
del coprocesador, en la película
inepta la niña radiante divierte
a sus adictos con la flor del hielo,
círculo desfigurado, meandros
en la noche, laberintos lunares
escudriñados desde la terraza,
le disparo a mi amante en un estudio
de la periferia con vistas previas
y rosas rosas, luego en el museo
algunos mirlos son más saltarines
que otros tras ver la poda en el triángulo
de juncos, ahora, a precio imbatible,
manganita sobre rodocrosita,
mermelada de moras por mis venas,
y la nube gigante de compuestos
congelados, mira, virando gira
hasta que las neuronas se refresquen,
como monalisa quien, como allí,
deliciosa lamida luminosa,
columpiándose en la lívida rueda
la hemimorfita cimbra finos haces
de rayos con curvas guías de onda,
falsos impactos de publicidad
falsa, bella aceituna de sí misma,
algunas orquídeas igual son más
coloridas que otras, yo soy solo
un trivial espectador inocente
de las floraciones de los insectos
que alcanzan niveles tóxicos antes
del acoplamiento, triángulo rosa,
vértice fresa, porque en este vuelo
ellos marcan el auténtico trazo,
boceto preliminar de un ambiguo
retrato realista en actitud
paralizada, colas columpiándose
en la tela, germinan minotauros
de una mota solar tapada por
la forma de los días indecisos
y raíces azules hacia el suelo,
hay días en que soy flor en lo más
superfluo de la corteza terrestre,
aunque acaso en estos resisto bajo
la lluvia de la que los trilobites
brotan, gusano primitivo con
prolongación caudal y anteojeras
en un otro eclipse de impenetrable
amnesia y tubos de neón tostado,
confitura de fresa en mis arterias,
soy collage sobre papel de liar,
fusión cerebral sin ensambladuras,
columpios aflorados en la noche,
creo que erais de color orquídea,
saturada de calma y penetrante,
deletérea nube evasiva que
llama agave a la boca, investigando
el pornoarte con finalidades
profundas y purpúreos pensamientos,
transfiguro, coproceso a la oruga
en flor de hielo, rosas rosas, moras,
fresas, por favor, no pierdas la rima
cuando circunnavegues, y me quedo
mirando al mirlo con la cola erecta.
.
ēgm. 2016
plátano frito y sabor
plátano frito como un pequeño trozo de heces
no me gusta la mierda
pero sabes que también hay un placer anal
de brazos y pezones aunque el sabio
cerca del fin de la vida no puedo lamer tus pezones, hermanita
solo quiero probar tu propio gusto
lamerte el brazo
tiene buen sabor
cree mejor cuidar el vientre
los colores ciegan el ojo…
los sabores empalagan el paladar…
por eso el Sabio cuida del vientre y no del ojo
• • •
Plátano frito y sabor
de brazos y pezones; aunque el sabio
cree mejor cuidar el vientre.
Otros dioses yacen, muertos,
bajo el pesado cieno de los siglos.
Estos también morirán.
Noche, lluvia, viento.
Abajo, en el soportal,
alguien tose.
Abajo, en el soportal,
viento, noche, lluvia,
alguien tose.
Alguien tose
abajo, en el soportal.
Lluvia, viento, noche.
.
ēgm. 2015
único testimonio
de un imperio derrotado, se alza
solo en un valle vacío.
.
ēgm. 2016
Quiero dar más,
y dar, y dar
y recibir
a cambio más,
y más, y más
de lo que he dado,
sin engañarme
ni a mí mismo
ni a nadie más;
soy egoísta,no generoso,
y si doy algo
es solo para
recibir algo,
y algo aunque sea más,
y más, y más;
quiero ser más,
más egoísta
y dar, y dary recibir
aún más, y más
aún a cambio;
quiero dar más,
y más, y más
y recibir
aún mucho más,
y más, y más;
quiero dar mucho
y mucho más,
más y más para
recibir todo
y mucho más,
quiero dar todo
y todo para
recibir más:
lo absoluto
y mucho más;
soy egoísta,
no engaño a nadie,
a nadie más.
Lo quiero todo,
tu ser entero
y tu materia,
y más, y más;
lo quiero todo,
tu absoluto
entero y todo,
tu todo todo
y mucho más.
Y más, y más.
.
ēgm. 2015
Escribí tu nombre en clara
caligrafía. A ti no te gustó
como sonaba en voz alta.
.
ēgm. 2015
Es
jueves trece de octubre
de dos mil once y estoy
viendo en la tele blade runner y es
el final de un tiempo
y el principio de otro.
Hoy.
Facebook, 13 de octubre de 2011 a las 22:33
.
ēgm. 2015
Alzo al aire la savia,
cedo a la precisión del temporal,
desenlazo la hoja,
evito la raíz;
adopto la inconsistencia consciente
de la blanda amapola
y en ella me recrezco
y fluyo, revirtiendo el vendaval.
Elijo no entender.
.
ēgm. 2015
son tan solo demonios;
aúllan de dolor, pero no pueden
causarte ningún daño.
.
ēgm. 2015
Le ha tocado otro premio
al clárido poeta endecasílabo.
Él siempre encorbatado.
.
ēgm. 2015
Suelen en huerto ajeno
ladrar más fuerte los perros rabiosos
que en la casa propia.
.
ēgm. 2015
Quizá
en la tarde ligera
lo que echas de menos es no un lugar,
ni tampoco una época;
acaso
lo que persigues es
un sentimiento o una sensación,
apenas un temblor…
tal vez
un tono de la luz,
el paso de un aroma que se esquiva
en el fútil instante.
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ēgm. 2015
El hecho de tener
tres líneas no convierte a cualquier frase
en un jodido haiku.
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ēgm. 2015
La mayor parte de los problemas del mundo
se debe a la gente que quiere ser importante.
T. S. Eliot
Envidiosos de una historia sombría
de la que poder renegar,
empequeñecidos por un gran complejo
de boba inferioridad,
temerosos de no ser grandes
si no desprecian a los demás,
obsesionados por lo que el prójimo
hace, deshizo o no hará,
ensoberbecidos de mirar tan solo
su minúsculo trozo de realidad,
envenenados de un caldo rancio
de medias mentiras e incierta verdad,
ebrios, delirantes, fatuos, claman
por un reconocimiento universal:
«¡No somos necios, pero podremos
llegar a serlo si nos dejáis!»
Ya el tiempo le arrancará su arrogancia
y las plumas al pavo real.
.
ēgm. 2015
aún puedo reconstruirme,
crujir, despedazarme, y otra vez
volver a equivocarme.
.
ēgm. 2015
Cede, poeta, en tu dolor,
que en la vida hay cosas más importantes,
y dolorosas, que el amor.
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ēgm. 2015
Este hoy que vivo
no es el mañana con el que soñaba
ni el ayer que añoraré.
.
ēgm. 2015
En el mar —brote— Kioko,
Noriko —raíz oscura— en la estepa:
fueron cerezo y loto.
.
ēgm. 2015
El universo no existe
para el ser humano, sino que él es
porque existe el universo.
No está hecho el universo
a nuestra medida, sino nosotros
lo estamos a la suya.
El universo no fue creado
para ti, sino que tú solo eres
parte del universo.
.
ēgm. 2015
Tú y yo eres uno.
En la vida la fuerza de cada cual es la fricción,
y por fuera los sentimientos del otro yo
se encienden en una luz acogedora.
El rey Bonsái ha elegido
un color personalizado
aunque los modelos más populares
no sean los adecuados para su edad.
Las estimaciones son un proceso
lleno de accidentes e incertidumbre.
Así pues, por el momento,
es bastante mejor en mono.
Aquel día era el día si bien
todo esto no habría sido probablemente
una dificultad tres años antes.
Las gafas de sol fulguran
en frío fuego de iridio.
Cierto que las bicicletas solo sirven
para ir hacia adelante.
Hay respeto. Mucho.
Y una relación ahí.
(Cavilaciones del Rey Bonsai, 6)
.
ēgm. 2015
A arcaicos dioses
en los que no creo rezo en idiomas
que no comprendo.
.
ēgm. 2015
La luz se va. El mar se va.
La flor se va.
El sol se va. La marea se va.
El pez se va.
El ser se va. El no ser se va.
La evolución se va.
El sonido se va. El ruido se va.
El semen se va.
El eco se va. La voz se va.
La velocidad se va.
El coño se va. ―¿Qué coño?
―El puto coño se va.
El olor se va. El color se va.
La transmutación se va.
El amor se va. La ilusión se va.
La transmigración se va.
El mal se va. La furia se va.
El desamor se va.
El dolor se va. ―¿El dolor?
―Sí. Se va.
El hadrón se va. El bosón se va.
La involución se va.
La revolución se va. La religión se va.
La metafísica se va.
El universo se va. El infinito se va.
La singularidad se va.
El vómito se va. La meada se va.
La eternidad se va.
La muerte se va. ―¿La muerte?
―También se va.
La circunvolución se va. La materia se va.
La verdad se va.
Mi yo se va. La luz… ―¿La luz?
―La luz se irá.
En esta sombra, lluvia;
en esta noche, acero.
En este albor me alumbro,
en este día espero.
En este viento, lluvia;
en esta calma, acero.
En este gris me alumbro,
en este azul espero.
En este charco, lluvia;
en este hierro, acero.
En esta luz me alumbro,
en este cable espero.
En este pico, lluvia;
en este ojo, acero.
.
ēgm. 2015
Con tus tetas tal vez
soñar, y aquellos días,
y en estas horas frías
masturbarme otra vez.
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ēgm. 2015
No invento ni me reinvento;
corto, barajo y reparto.
Es cierto que a veces no tengo cartas,
y a veces no sé jugarlas.
No creo ni me descreo;
envido, arrastro y escoba.
O me desredesordeno.
Y chinchón, color y las diez de últimas.
.
ēgm. 2015
era un tipillo muy desagradable
que decía que estaba trabajando
en aquel matadero;
bebía continuamente, comía
porquería y miraba demasiado
a las niñas pequeñas.
Brunowski creo que
me dijo que se llamaba, o algo
así, pero ese no era su nombre.
Y escribía un libro de poesía…
Sí, qué fulano tan desagradable.
.
ēgm. 2015
Tú crees ver el mismo río bajo
el que crees que es el mismo puente…
Sabes —deberías saber— que el río
no es, ni nunca ha sido, el que ahora ves.
El puente, la hoja que fluye, el sauce,
la garza, no son, sino fueron, cuando
los miras; la ausencia, e incluso la herida,
que te parecen hoy irreparables,
fingen solo formas huidizas desde
las que la realidad se transfigura
—lo sabes— en una realidad otra…
y aun tú, que crees subsistir varado
en la premiosa inercia de los días,
apenas eres aquel que ayer eras,
ni el que creías ser.
Estar aquí, no estar,
no ser, buscar, querer
ser, esperar, es
como soplarle al viento.
.
ēgm. 2015
El Rey Bonsái
ha encontrado lo siguiente:
Lo siguiente es el futuro en el pasado.
Aquel era el día
y ella apenas estaba allí,
tan absolutamente desnuda
en su pálida delgadez.
Lisa la geografía del delta.
La situación siguiente
se ha convertido en ahora.
Y no puede haber habido un futuro
en este momento definitivo.
Aunque acaso no convenga reconsiderar
el sistema de subvenciones actualmente.
Para convertirse en un ahora no hay,
además de decir adiós,
más que pensar que el pasado es cada día.
Ni un junco en el delta.
La absoluta desnudez.
Las bicicletas valen para decir incluso
que no se puede acceder a la parte delantera.
El Rey Bonsái estaba fuera de casa
y la guardó en el maletero.
Solo eso.
(Cavilaciones del Rey Bonsai, 5)
¿A qué juegas
esta desubicada
noche?
Yo ya no estoy
aquí.
¿Es que aún juegas
a que estás jugando otra
noche?
Yo ya me fui
de aquí.
.
ēgm. 2015
―… ¿Y qué contiene al Universo?
―El Multiverso, formado por todos los universos.
―¿Y qué contiene al Multiverso?
―La mente humana.
―¿La mente? ¿Qué mente humana?
―La mente del ser humano. La mente colectiva de la Humanidad.
―Pero a esa mente de la Humanidad, ¿qué la contiene?
―Cada humano. Cada uno de los seres humanos en lo más profundo de su cerebro trastornado.
―¿De su cerebro trastornado?
―Sí, mi amor.
―Ah, vale.
―Estoy cansado…
―Hasta mañana, cariño. Y no vuelvas a correrte en mi pijama.
―Hasta mañana, amor.
.
ēgm. 2015
No hay peor ciego
que el que no quiere oír, ni peor sordo
que el que no quiere hablar.
Hay cosas tan fáciles
de entender que son muchas las personas
que no las comprenden jamás.
.
ēgm. 2015
Camíname despacio
y sea como la serpiente ordena,
en el amplio vacío astral
donde el tiempo danza, fundido
con la espuma del espacio,
después de intensos millones de años
llovía sobre la lluvia,
y los bosones bailan,
de aquella Tierra humefacta
en la profundidad del tiempo,
tan breves,
nuevos mundos nacen continuamente
para que puedan ir otros muriendo,
hasta que un día escampó,
lo siento en el aliento,
en los andenes del presente
el futuro ya no existe
y la nostalgia es solo al fin
un lánguido esfuerzo inútil,
a los nenúfares desvío
luz blanca y dolor,
la mariposa vibra persiguiendo
el arabesco del pez
contra el glaucor de las algas,
ralentizado, el fluido oscuro
vuelca la niebla en la orilla
y el río dobla hacia la penumbra
entre grises azulados
y crudos violetas sombríos,
y quemar alguna esperanza
de que nada vuelva a ser lo que fue
deviene un vano ejercicio de angustia
sin razón ni redención,
abril, este mes tan vil,
azuleante electricidad,
recuerdos mezcla al ansia febril,
equívoca ecuación,
rubia coleta, confusas pecas,
vete a jugar con tus muñecas
a tu mustia habitación,
el torvo pensamiento,
tanga azul, azul biquini,
germina lilas en tierras yertas,
revive rancias raíces muertas,
adorando a la diosa prostituta,
abril, con sus penas mil,
escucha a tu cerebro de reptil,
lo noto en el escroto,
luz blanca y dolor, es como nacer,
y con esquivo movimiento
la palomilla no vuela
dos veces la misma brisa,
ves el mar en tu ventana
sin gozar las rosas ni el tetraclinis,
ni el lucio roza dos veces
las mismas raíces ciegas
del sauce en el azogue fugitivo,
yertas nostalgias muertas,
calculas mal los días, y es por eso,
rubia garza en tanga azul,
que sueles llegar tarde al vado,
tres piedras resbaladizas,
que cruza el río del presente,
ya sabes, de lo ido hacia lo incógnito,
lo vivo en el lascivo
abril, el mes más gil,
infausto afán febril,
cuando comienza a escampar,
fumareles en la boya,
charranes y pagazas en las rocas,
regreso al frágil río
de los nebulosos días,
desterrado del paraíso
y expulsado también de los infiernos,
gran ganga, Maa Ganga,
a los nenúfares desvío
el turbio pensamiento
y con errátil movimiento
regreso al blando río
de denso lecho mineral,
viviendo un jubiloso e
inacabable enero de rebajas,
yo soy de Aldán
y ya me suicidé hace décadas,
sin ceremonia y sin escándalos,
si lo miras, oh Suzie Q,
ahora no sé morir,
¿podré comer un melocotón? ¿puedo
modificar mis recuerdos?
si el universo observas desde fuera
verás que brilla como una luciérnaga
en el tupido zarzal infinito,
Susi, lo que la bicha ordena,
eflorecescentes ardentías
en tu biquini azul eléctrico
y ni intento del mástil desatarme,
silencios que por nadie fueron vistos,
cuántica gravitación
y fiebre de la noche a la mañana,
partículas supersimétricas,
flácida fluctuación, uh Susy,
de la estructura del espaciotiempo,
abismos de fría energía oscura
donde retumba el tiempo
y choques entre hatos de galaxias
con la única intención,
que mis bosones bailen,
de devorarte el corazón,
me fui muy lejos, muy lejos,
y ya no he vuelto, tan lejos,
olvida todo el tiempo sobre el aire,
recuerda nada más donde estás hoy,
tan solo eres otro replicante
y no podrás matar a dios,
no hay nadie en la estación del aeropuerto,
la calle está vacía,
no hay nadie en el vagón ni en todo el tren
y la ciudad murió,
pocos saben quien fue Hank Woothreed
perdido en el jardín bajo la nieve
ni qué libélulas amaba
en el vado de las tres piedras,
entre los chopos, las mimbreras
y los verdeazules maizales
tras la llovizna, en Gonderande,
mientras nuevos mundos nacían
y morían otros en la corriente
del tibio río de Islajamás,
torrente de conciencia mineral,
nublosa garza de las peñas,
en la noche tan feroz
el silencio más oscuro
era el muro de tu voz,
pero sigues corriendo, ¿verdad, nena?
ni en este ni en otro infierno,
mas tantos evos estuvo lloviendo
que la humedad fosilizó,
pero yo sigo sin saber,
después de que miss conejo
se afeitara el bigote ante el espejo,
qué lado de la seta he de morder,
aunque ya empieza a escampar
en las dunas de la playa,
en las simas del presente,
detrás de los carrizos del futuro,
sí, fiebre, cuelga un poco más de fiebre
en tu perfil personal,
algún eco quedará resonando
en los mimbrerales del río
donde traza el pez su su arabesco
de vaporosos violetas
y verdeazules violentos,
donde el tiempo danzó
con el tordo en la rosaleda,
y el futuro determina el presente
junto al vado del hoy,
ningún profeta predicó
sobre la fugacidad de la roca,
la brevedad del semen en la arena
o la levedad del mar,
ma’ Ganga, buen tanga,
tan breve,
olvida todo el tiempo bajo el agua
en las peñas de la ría de Aldán,
acuérdate de ser quien eres hoy,
tan bellas,
igual que la gacela en el zoológico
añora la sabana, libre y plena
de azares y peligros,
así el hombre contempla las doncellas,
uy, digo, perdón, las estrellas,
olvida que el recuerdo es muy cabrón,
tan ellas,
¿verdad, nena?
garza blanca en tanga azul,
no cambia su color la mariposa
ni ha de volver a volar
en el aura que ya coloreó,
por los farallones la luz
reconfigura su fulgor, el verde
vira a añil vidrioso y luego el violeta
a un hostil rojo de labios,
no muda su laberinto de escamas
nunca el pez, ni jamás sabe encontrar
la ola que antes besó,
olvida el porvenir que no ha venido,
recuerda que olvidaste tu ambición,
la playa desde la ventana,
olvida los recuerdos imborrables,
cancela el porvenir que no vendrá
en abril, el mes febril
que la lila eyaculó,
oscila el agua en la ninfa,
y fue como la serpiente ordenaba,
pero corres contra corriente, niña,
las lunas del desierto arrastran
jaurías, escorpiones y agujeros
negros, ¿puedo?
la Humanidad aún se pierde en preguntas
que ya obtuvieron respuesta hace mucho,
el vencejo cazó al mosquito
que acababa de picarme en el prado,
y los fermiones bailan
entre Centauro y Perseo,
huye el blanco Sol por el brazo izquierdo
de aquella otra galaxia
hacia la eterna implosión
de la espuma del espacio,
escupe el infinito en la otra orilla,
redes, algas,
mientras otros van muriendo, a la par
nuevos mundos van brotando
en los meandros del río de ahora,
sobre los vastos nuevos océanos,
tan leves,
sobre la Tierra encharcada,
sobre la lluvia llovió
cientos de millones de años
y, ese olor de petricor,
no sé qué día, por fin escampó
…
.
ēgm. 2015
A los nenúfares desvío
un torvo pensamiento
y con errátil movimiento
regreso al blando río.
.
ēgm. 2015
Yo maté a José Alfredo;
y aunque no hubo accidente, la culpa
ni siquiera fue suya.
.
ēgm. 2015
ese mes tan vil,
germina lilas en tierras yertas,
revive rancias raíces muertas,
recuerdos mezcla al ansia febril;
abril, con sus lluvias mil.
(T.S. Eliot, primeros versos de La tierra baldía)
.
ēgm. 2015
Igual que la gacela en el zoológico
añora la sabana,
libre y plena de azares y peligros,
y mira al sol lejano,
así el hombre contempla las estrellas
y el vasto espacio esquivo,
de hermética materia oculta envuelto
y de energía oscura.
.
ēgm. 2015
Infausto afán febril:
lo siento en el aliento,
lo noto en el escroto,
lo vivo en el lascivo
abril, el mes más vil.
.
ēgm. 2015
Equívoca ecuación,
rubia coleta, fatídicas pecas:
vete a jugar con tus muñecas
a tu mustia habitación.
.
ēgm. 2015
Ven a volar,
podrás seguir preguntándotelo
hasta el final de las algas,
pero no te quedará más remedio
que aguantarte y flotar los días
en la convexidad del mar,
en la humedad del río,
allí donde el orden regresa al caos,
el mapa no está equivocado
aunque le falten pequeños detalles,
tampoco nunca a mí,
el arroyo entre los tojos,
la hosca y helada belleza
de las yermas islas del norte,
los pájaros sobrevuelan la duna,
la orilla y los arrecifes,
cuando el conejo perdió su reflejo,
no sabes quién eres a mediodía
y ya esa misma madrugada
crees que puedes entenderlo todo,
vuelven las aves al negro oleaje
desde el principio del viento,
agua de muerte y de vida,
dibuja el pez arabescos
en la honda humedad del río,
donde se oculta el frío,
saliva sudor y semen,
polvo en la arena,
huelo el humo, avento el viento,
subiendo voy, bajando vengo,
jusqu’ à la fin, en pleine soleil,
y en los meandros yo me entretengo,
ahuyento el viento,
por las mimbreras desgasto el tiempo,
en la fría profundidad del río,
después de la noche de fin de año
el faro alumbra sobre la peña,
pájaros vuelan,
el viento revuelve, canas,
las cabelleras de las negras olas
que las sirenas cabalgan,
tampoco creo
que nunca me susurraran a mí,
quizá podrías probar
a dejarlo todo tal como está
en el envés del azogue,
espejos y espejos, nuevos espejos
lanzando a lo lejos viejos reflejos,
esta es la mentira en la que creemos,
arena lluvia sal,
venid y oíd,
cervezas enlazadas en canciones,
sabida oscura duda:
corazón de saliva en el cristal,
ven a bailar
al cíclico círculo intemporal,
dame spritz y sexo astral,
puedes seguir preguntándote
cuál es la esquiva pregunta
y recontando en la pared
los azulejos del cuarto de baño,
el viento es fugaz testigo
de la fugacidad de la roca,
de la eternidad del silencio
y de la vanidad de las promesas
que se hace el hombre a sí mismo,
ponme otro spritz
mientras los pájaros marinos
vuelan hacia el interior del océano,
mar afuera,
donde habita la irrealidad,
aceleras un poco más,
el faro sobre el peñasco
ya no vigila el mar,
acaso los ocasos
son trozos de pedazos,
la solución origina el problema
y la pregunta resuelve el enigma,
acaso los acasos
son subterfugios del caos,
se desmenuza la arena en la playa
rodando en la arena
y vuelan lejanos los pájaros
sobre la lacia luz,
hacia la densidad de la neblina
donde el conejo perdió su reflejo,
sin saber de los embustes
que el niño le cuenta al mar,
sujetas firme el volante,
el faro sobre la peña,
acero en la piedra, sangre en la roca,
las olas constantes como el silencio
son un rumor allá abajo,
entre la espuma y las algas,
tal vez aún pueda amanecer,
solo tendrás la respuesta
cuando conozcas cuál es la pregunta,
ni un chillido, ni un graznido,
la bruma en la línea del horizonte
mira pasar a los pájaros,
charranes, fumareles y pagazas,
hacia el final del mar,
fría humedad en el aire,
se ha detenido el motor
contra el gastado granito del faro,
olas, viento, voces,
y cuando sepas cuál es la pregunta
entenderás la respuesta,
suave en las algas mojadas
ahora empieza a llover
…
.
ēgm. 2015
Esa luz en sus flores,
ese sol en su mar,
ese rayo en sus nubes,
ese eco en sus rocas,
van.
Ese sol en sus flores,
ese rayo en su mar,
ese eco en sus nubes,
esa luz en sus rocas,
van.
Ese rayo en sus flores,
ese eco en su mar,
esa luz en sus nubes,
ese sol en sus rocas,
van.
Ese eco en sus flores,
esa luz en su mar,
ese sol en sus nubes,
ese rayo en sus rocas,
van.
Esa luz en sus flores,
ese sol en su mar,
ese rayo en sus nubes,
ese eco en sus rocas,
son.
.
ēgm. 2015