12 de noviembre de 2015

Autorretrato con cola erecta


Anomalías en la galería
del coprocesador, en la película
inepta la niña radiante divierte

a sus adictos con la flor del hielo,
círculo desfigurado, meandros
en la noche, laberintos lunares

escudriñados desde la terraza,
le disparo a mi amante en un estudio
de la periferia con vistas previas

y rosas rosas, luego en el museo
algunos mirlos son más saltarines
que otros tras ver la poda en el triángulo

de juncos, ahora, a precio imbatible,
manganita sobre rodocrosita,
mermelada de moras por mis venas,

y la nube gigante de compuestos
congelados, mira, virando gira
hasta que las neuronas se refresquen,

como monalisa quien, como allí,
deliciosa lamida luminosa,
columpiándose en la lívida rueda

la hemimorfita cimbra finos haces
de rayos con curvas guías de onda,
falsos impactos de publicidad

falsa, bella aceituna de sí misma,
algunas orquídeas igual son más
coloridas que otras, yo soy solo

un trivial espectador inocente
de las floraciones de los insectos
que alcanzan niveles tóxicos antes

del acoplamiento, triángulo rosa,
vértice fresa, porque en este vuelo
ellos marcan el auténtico trazo,

boceto preliminar de un ambiguo
retrato realista en actitud
paralizada, colas columpiándose

en la tela, germinan minotauros
de una mota solar tapada por
la forma de los días indecisos

y raíces azules hacia el suelo,
hay días en que soy flor en lo más
superfluo de la corteza terrestre,

aunque acaso en estos resisto bajo
la lluvia de la que los trilobites
brotan, gusano primitivo con

prolongación caudal y anteojeras
en un otro eclipse de impenetrable
amnesia y tubos de neón tostado,

confitura de fresa en mis arterias,
soy collage sobre papel de liar,
fusión cerebral sin ensambladuras,

columpios aflorados en la noche,
creo que erais de color orquídea,
saturada de calma y penetrante,

deletérea nube evasiva que
llama agave a la boca, investigando
el pornoarte con finalidades

profundas y purpúreos pensamientos,
transfiguro, coproceso a la oruga
en flor de hielo, rosas rosas, moras,

fresas, por favor, no pierdas la rima
cuando circunnavegues, y me quedo
mirando al mirlo con la cola erecta.

.
ēgm. 2016