Albor
Ávido un
relampagueo orza
rayos aún.
Fadas
Vi un hada allá, cerca del dique;
y oí: «Solo los niños y los tontos
ven a las hadas, Enrique».
Influido
Y así ya estás
a un solo clic de distancia
de la irrelevancia.
Avernos
Érebos, huercos, hades:
nadie conoce
sus propias profundidades.
Fiestas patronales
Por una silla
se armó en la terraza del bar la toma
de la Bastilla.
Andada
Sigue tu andar sombrío
hacia donde acaba la nada
y comienza el vacío.
Sigilo
Con persistencia y constancia
se evidencia —en circunstancia y esencia—
la rancia conveniencia del silencio.
Ñaque
El caso
es que la cosa es
un caos.
Perdición
Por tu desdén crecido
conozco que no ignoras bien del todo
lo que te has perdido.
Fada
De pronto un hada
y una grieta en el prisma,
inesperada.
egm.2024