25 de enero de 2016

Nocturno con bicicleta


Las noches de domingo son tranquilas,
aunque una brisa suave
remueve los papeles en la calle,

no han barrido hoy,
no hay tráfico.
pasa un hombre en bicicleta

mirando el teléfono móvil,
sosteniéndolo en una mano mientras
con la otra sujeta el manillar,

no hay ruido,
yo apago el cigarrillo
y lo lanzo en exquisita parábola

sobre el viento, hacia el asfalto,
las noches de domingo son tranquilas,
no hay vida.

.
ēgm. 2016